En una entrevista que recientemente mantuviera Economía & Mercado El País (Año 7 Nº 331) -, con Takuso Sanagi, asesor de la JICA, experto en marketing de PyMEs, hablando acerca de los esfuerzos individuales de las empresas para acceder a los mercados externos, volcaba algunos conceptos sobre los que vale la pena reparar. Sobre algunos de ellos hemos venido escribiendo en números anteriores: unidades de comercio exterior, apoyo financiero de las gremiales empresariales, importancia de la investigación y desarrollo (I&D), canalización de la venta de varias empresas que integran un mismo sector productivo.
En particular hace además una referencia sobre la cual nos interesa desarrollar el artículo de hoy. Dice Sanagi: Hace cincuenta años, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el 90% de las fábricas japonesas eran Pymes. Muchas de ellas crecieron y se transformaron en gigantes como Honda y Sony, aplicando una estrategia basada en calidad, precios bajos y ventas al exterior realizadas a través de trading companies
Calidad y precios bajos, para muchos empresarios estos conceptos resultan antagónicos. Lo que es peor, que en procura de posicionarse de acuerdo a alguno de ellos en el mercado – el de Calidad o el de Precios Bajos – se olvidan del otro y terminan fracasando.
Desarrollar estos conceptos en este espacio no resulta ni práctico ni ilustrativo, pero intentaremos por lo menos mencionar algunos puntos de concordancia entre Calidad y Productividad, que están en la tapa del libro Introducción al estudio del trabajo, OIT conceptos que deben ser tenidos en cuenta constantemente y que no se pueden evadir ni sustituir con tecnología o estrategia de negocios, por más modernas o brillantes que estas sean. Allí es donde la Calidad influye en el precio. El manual nos da algunas pistas:
Deficiencias en el diseño o especificación del p/s (producto o servicio)
– Mal diseño del producto: imposible usar los procedimientos más económicos.
– Falta de normalización: imposible usar los métodos de producción en serie.
– Normas de calidad erróneas: trabajo innecesario.
– Modelo que exija eliminar demasiado material.
Deficiencias debido a métodos ineficaces de producción o funcionamiento:
– Maquinaria o equipo inadecuado.
– Proceso mal ejecutado o ejecutado en malas condiciones.
– Herramientas inadecuadas (vale también para software)
– Mala disposición: movimientos innecesarios (vale también para traslado-teletrabajo)
– Malos métodos de trabajo de los operarios.
Deficiencias de la Estrategia o la Planificación:
– Variedad excesiva de productos: tiempo de inactividad por brevedad de períodos de producción.
– Cambios de diseño: tiempo improductivo por interrupciones y adaptación del trabajador.
– Mala planificación del trabajo y los pedidos: tiempo de inactividad de hombres y máquinas.
– Falta de insumos por mala planificación: idem anterior
– Averías en instalaciones y equipos por falta de mantenimiento preventivo: tiempo de inactividad de hombres y máquinas y además tiempo improductivo por desechos y rectificaciones.
– Malas condiciones de trabajo: obligan a los trabajadores a tomar descansos más prolongados.
– Accidentes.
Tiempo improductivo que el trabajador puede subsanar
– Ausencias, retrasos y ociosidad.
– Chapucería: tiempo improductivo por desecho y repetición de trabajos.
– Accidentes.
Nos pareció oportuno refrescar estos conceptos como una guía de lugares donde buscar antes de bajar la calidad de algún insumo o de quitarle valor agregado al producto o servicio, arriesgando imagen y presencia. Vale la pena recordar que el señor mercado es muy exigente y además tiene muy buena memoria, sobre todo con aquello que pagó y no le conformó.