En un mercado cada vez más saturado, no .son muchos los que logran insertarse y mantenerse. Desarrollar inteligencia, aprender a aprender, anticiparse y pensar más en el cliente que en el producto serán las claves para mantenerse en el mercado. Reapuestas sin desperdicio para quienes quieren competir y ganar.
Ante los avances tecnológicos y los andes A cambios que se producen hay profesiones y oficios que están desapareciendo o por lo menos se están transformando. ¿Qué hacer? ¿Cómo ingresar o reubicarse en un mercado tan difícil? Néstor Braidot, consultor de primera línea, trabaja desde hace tiempo en el tema contribuyendo al desarrollo del potencial de los ejecutivos y asesorando a las empresas en los desafíos propios del management.
Desocupación y ocupabilidad.
En la Argentina estamos pasando de la desocupación a la no ocupabilidad: todos los cambios tan abruptos que se fueron dando han hecho que las habilidades requeridas para determinadas funciones u oficios hayan quedado obsoletas. Nuestro entrevistado define qué es ocupabilidad: «es tener las habilidades requeridas para los nuevos puestos y tenerlas anticipadamente».
Hasta ayer la definición dc capacitación y entrenamiento establecía que tan pronto como una persona tenía el diploma o el conocimiento del oficio estaba habilitado para trabajar; hoy, la capacitación obsolece rápidamente y lleva a una necesidad de reeducación laboral de toda esta gente, para que vuelvan a ser ocupables.
La solución para esto es sintetizada por Braidot: «debemos cambiar el enfoque de cómo aprendemos las cosas. No se debe enseñar a repetir fórmula ni recetas, éstas son válidas sólo si los contenidos de la receta son los adecuados y el ámbito de aplicación es uno y determinado. Si el ámbito varía rápidamente, la receta exitosa fracasa».
» Aprender a desaprender es la clave. Para desarrollar inteligencia, debemos aprender a desaprender no lo que aprendimos sino la forma como aprendimos las cosas. »
En cuanto a cuales mercados se abrirán para los próximos años, Braidot aclara que todas las labores productivas que implican cierta rutinización de la tarea están siendo reemplazadas por máquinas o computadoras que no se usan, tienen mayor capacidad y, además, no tienen sindicatos. El ser humano deberá dedicarse a aquellas tareas no repetitivas, lógicas. En síntesis, aquellas que requieran de inteligencia aplicada; lo demás es mera mezcla y se hace muy en con una computadora. Según esta definición, empecemos por todo aquello que signifique darle valor agregado a un producto; todo lo referido a la atención del cliente. Los Estados Unidos, principal productor y exportador del mundo, tiene sólo un 2% de la población dedicada a las actividades primarias. La Argentina esta en un 11 % con tendencia a reducirse.
EI éxito de los entrepreneurs
Cuando se le pregunta acerca del éxito entrepreneur en los Estados Unidos para bajar el desempleo, Braidot es contundente: » lo más importante en todos los casos es tener esa mística, esa capacidad de emprender tengan su propia empresa o no.
¿Inteligente se nace o se hace? Para este prestigioso consultor la ventaja competitiva del tercer milenio es la inteligencia, tanto en las personas como en las empresas. «Creo fervientemente que la inteligencia se puede desarrollar en las personas.
«Dentro de la inteligencia es fundamental la capacidad de anticipación», afirma Braidot, quien está dando la materia Inteligencia en el doctorado de la UBA. «Además, los principales recursos de una empresa son las personas; sólo ellas pueden adquirir inteligencia, porque ni los animales ni las maquinas tienen capacidad de auto observación. »
Pero, ¿cómo desarrollar inteligencia? Por ejemplo, dentro de diez años nadie podrá leer siquiera el 1 % de lo que exista en su especialidad. Braiot aclara: «debemos detectar la información válida de la basura y meternos a leer otro tipo de materiales que analicen y den una comprensión de lo que es la inteligencia humana, todo lo relacionado con desarrollo del cerebro y de la inteligencia».
Consumidores vs. Empresas
La fusión y compra de empresas está de moda y, según Braidot, esta tendencia irá aumentando no porque se produzca una invasión de capitales sino porque existen dificultades en el agiornamiento de algunas conducciones. Ante la lluvia de críticas que se suscitan por la compra de empresas argentinas por parte de capitales extranjeros, Braidot afirma: esto es parte de la vida empresaria y se da a nivel mundial el capital de las empresas no tiene nacionalidad, estamos en un mundo totalmente integrado. Lo único que hay que tener en cuenta son los riesgos a futuro de situaciones de control exagerada por parte de una empresa’:
Braidot también se refirió a los consumidores: la percepción que éstos tienen acerca de la satisfacción que les pueden producir cuanto consumen está influenciada por su experiencia y, obviamente, por lo que desde el producto se informó y comunicó. Hoy por hoy, dentro de la competencia que se da en la mente del cliente influyen sus valores personales; el diente generaliza, suprime y distorsiona información, y esto tiene relación con sus ciclos neurológicos y sus restricciones socio-genéticas. El gran desafío del marketing es poder incorporar todas estas situaciones nuevas.
Y establece la clave para captar a los nuevos consumidores: «realizar un producto para cada persona es antieconómico, aunque técnicamente sea ideal. En vez de cortar por targets debemos agrupar por tipología de percepción, por formas de percibir. Tener una clasificación que esté pivoteada en el ombligo del cliente.
Braidot trasluce un mensaje optimista: «el factor que tiene por delante la Argentina es aprovechar lo que siempre fue su capacidad distintiva: en términos de ingenio y de capacidad empresarial siempre estuvimos en la crema. El problema está dado en educación: debemos entrenar a los chicos para que aprendan a aprender porque, si no, los estamos condenando a que sean robots. Incorporar esta capacidad de aprender es el mandato del siglo.
Y agrega: «desarrollar inteligencia es fundamental pero resulta imprescindible que todo empresario o persona tenga sus objetivos, más allá de su empresa o de su profesión, relacionadas con el mundo donde vive. Si esto no está resuelto de nada sirve lo demás.»