Según el diario Nuevo Herald, un prudente silencio mantuvo el sábado pasado el Gobierno del Presidente Hugo Chávez ante el anuncio de que la Estatal Compañía Petróleos de Venezuela (p.d.v.s.a.), notificó a Cuba de la suspensión del envió de petróleo y recomendó la cancelación del contrato de suministro como resultado del sistemático incumplimiento de la isla en los pagos de sus obligaciones.
No obstante, Cuba podría mantener el suministro del crudo en caso de que el gobierno de Chávez convoque a una asamblea extraordinaria de p.d.v.s.a. en la cual el ministro de minas tendría la facultad de prorrogar unilateralmente el contrato, según expertos consultados por el nuevo herald.
Tres dependencias de p.d.v.s.a. solicitaron en un memorando fechado el 15 de mayo y dado a conocer por el diario el nacional el sábado pasado, que la dirección de comercialización de la entidad ordene la terminación del contrato de compra-venta de petróleo celebrado con la entidad cuba petróleo el 22 de noviembre de 2000.
Argumentan las gerencias de p.d.v.s.a. que, desde comenzó a aplicarse el Tratado, cuba esta atrasada en el pago de 49 de los 133 cargamentos Facturados, es decir un 37 por ciento de los envíos.
Se calcula que la deuda vencida de Cuba con Venezuela derivada de este contrato es de mas de $63 millones y podría llegar a $142 millones si no cumple en julio con las obligaciones pendientes.
De ser mantenidas en firme las recomendaciones de la división comercial por parte de la junta directiva de p.d.v.s.a., quedaría virtualmente suspendido el polémico acuerdo petrolero suscrito por Chávez con el gobierno de Cuba y en virtud del cual Venezuela se comprometió a enviar a la isla 53.000 barriles de petróleo diarios.
En los medios petroleros del país se rumoreaba que el gobierno de Cuba estaba presionando intensamente para lograr la convocatoria de la asamblea extraordinaria de p.d.v.s.a. a fin de que el ministro del ramo apruebe una nueva prorroga, un mecanismo que favoreció a Cuba el año pasado cuando el saldo de la deuda era de $95 millones.
«Eso seria un escándalo y espero que no funcione esta vez», dijo Alfredo Toro Hardy, ex director de p.d.v.s.a. y ex embajador de Chávez en Washington. «Seria sumamente difícil para los venezolanos entenderlo en momentos en que la situación es tan grave económicamente y cuando se esta estudiando aumentar impuestos y la gasolina».
Los directivos de p.d.v.s.a. encargados de la oficina comercial sostuvieron que el gobierno de Cuba no responde a las repetidas comunicaciones que han enviado para exigir el cumplimiento de los acuerdos de pago.