En estos días he recibido varias consultas acerca de si el marketing esta reservado para las empresas de gran envergadura y con recursos disponibles.
Una de las grandes cosas que aprendí del marketing es que esta disciplina puede ser empleada en cualquier organización sin importar el tamaño ni su relevancia y en todas las actividades tanto comerciales como las que no tienen fin de lucro, incluso, en las relaciones interpersonales.
Una gran mayoría de pequeños empresarios y bastantes de los medianos, aún desconocen qué es y para qué sirve el marketing. Sigo escuchando gente que habla de marketing como sinónimo de publicidad o bien de ventas.
Al margen de estos, es fácil percatarse que muchos de los que sí saben del marketing se les hace difícil poder pensar que las acciones que de él se desprenden no tienen porque representar erogaciones imposibles de financiar y que este puede ser un gran aliado en su PyME.
El que me ha seguido en la lectura de mis artículos ya habrá visto que con ganas y un poco de direccionamiento de los recursos se pueden igualar y emular acciones que suelen pensarse para ser implementadas con exclusividad en las grandes empresas.
Tratando de ayudarlo a encontrar herramientas concretas para su desarrollo, aquí le acerco algunas de ellas:
Internet. El uso de este fantástico medio de comunicación es en la actualidad la variable diferenciadora en el éxito de muchas empresas (de todos los tamaños).
Desde la página web (aunque pueda parecer extraño, aún hay emprendimientos que no tienen la suya) hasta la posibilidad de hacer publicidad y marketing directo, todo es de gran valía.
Las redes sociales como Facebook, Linkedin, Twitter, hi5, etc. son un fenómeno social con un arraigue en la sociedad de impresionante impacto (la red social Sonico –www.sonico.com- creada en la Argentina, ya suma 32 millones de usuarios).
Si se piensa que Barack Obama, el actual Presidente de los E.E.U.U., llegó al poder, apoyando su campaña participando en redes sociales (contestó algunas de las 40.000 preguntas de los usuarios de You Tube) podrá claramente ver el impacto y trascendencia que tiene el uso de esta herramienta.
Si el dato no fue suficientemente convincente considere que el 44% de las empresas argentinas utilizan las redes sociales para obtener nuevas oportunidades de negocios (Ragus Consultora de espacios de trabajo) y que el 82% de las personas en un rango de los 18 a los 29 son usuarios de redes sociales. ¿Es esto suficiente para que vea la importancia implícita?
Certifique su calidad. Que Ud. crea que su negocio es el mejor no quiere decir que realmente lo sea y si lo es… no significa que el mercado lo asuma. Usualmente la gente necesita que alguna entidad que sea reconocida como fiable certifique su nivel de calidad. Es así que desde el agua mineral hasta dentífricos hacen uso de sellos donde se expresa la recomendación de una institución que brinda un marco de seriedad a la oferta.
Esto le permitirá disponer de un elemento de diferenciación que, bien usado, puede ser significar una diferencia en cantidad, precio y posicionamiento respecto de su competencia.
Haga consultas de opinión. Genere una corriente de opinión con sus clientes. Puede ser desde la calificación del servicio u oferta, como también acerca de la nueva decoración o publicidad, ubicación de los locales o cualquier tema que a Ud. pueda parecerle interesante.
Resulta aconsejable premiar la participación con alguna ventaja o regalo, no obstante, lo importante es que con cada comunicación estará incrementando el vínculo entre el cliente y la empresa y será un puente donde esta última puede hacer llegar ofertas y lanzamientos.
Haga un video. Los videos virales son una excelente manera de hacer conocer su negocio. Con un poco de creatividad y una videograbadora hogareña es suficiente. Luego se suben a sitios como You Tube, Facebook, Google y otros y listo.
Trabajando con las emociones a partir de trucos, efectos, el humor, etc. puede lograrse que en contados días su marca sea vista por miles de potenciales clientes.
Tenga presente que no se esta hablando de un aviso publicitario. Es hacer un video que guste a la gente y por ello sea visto. La marca vine atrás de la idea, de alguna manera esta escondida…pero presente en la mente de su mercado.
Establezca un programa de fidelización. Seguramente Ud. es un usuario de algún programa ya que están en los supermercados con sus tarjetas de puntos, las estaciones de servicio de alguna petrolera, las tarjetas de crédito, etc.
Su empresa puede también hacer el propio, solo es cuestión de establecer un procedimiento claro, una definición de los puntos que se reciben por cada compra o dinero erogado y un programa de recompensas que pueden ser recibidas a cambio.
No es necesario pensar en grandes cosas o en premios superlativos. La suma de puntos puede bien ser canjeado por una cena en un restaurante del barrio o una pizza a domicilio, útiles de colegio, etc.. Cualquier cosa que a su mercado de referencia le sea útil puede ser la clave.
Entregue tickets de descuento. Este sistema es muy simple y genera un buen nivel de recompra. Solo es necesario que su cliente reciba un ticket o bono de descuento por las compras que realiza.
Puede ser por el total de las compras o por algunas en particular. También puede ser con descuentos en otros negocios con los cuales habrá que hacer los respectivos acuerdos.
Haga que lo recomienden. Genere un programa por el cual la recomendación de su cliente sea recompensada. Puede ser un regalo o un beneficio económico, si bien es aconsejable el primero y sobre todo cuando esto es algo que la gente desea…pero no compra (ej. Un día de spa), ambos son buenos inductores y pueden generarle un cliente que compensará con creces lo invertido.
Consiga aliados: Vincúlese con empresas que puedan beneficiarse con una alianza estratégica con la suya y vea como instrumentar beneficios mutuos. Desde el co-branding (publicidad con ambas marcas para apoyarse mutuamente con el posicionamiento de ambas), ofertas especiales o exclusivas a la cartera de ambos, publicidad estática u exposición de productos en los locales, etc..
Haga de su gente el mejor promotor. Su personal puede ser el que haga conocer su promoción y para ello es necesario que Ud. los capacite convenientemente en cada oferta y haga que deban comentarla a su cliente. Un buen modo puede ser proveerlos de uniformes que expresen la oferta y cambiar estos en cada oportunidad que su propuesta de venta se modifique.
Haga probar. La degustación o prueba puede ser el inicio de una compra. Haga que su potencial cliente pruebe su producto/servicio, eso permitirá que este conozca los beneficios y se vea estimulado por todos los sentidos que estén en juego. Así mismo, romperá barreras de índole psicológica en cuanto al miedo de perder en la transacción.
Claro que cada acción implica esfuerzo y atención, no obstante este es pequeño en relación al egreso financiero que implica, los resultados que se pueden obtener y mucho menos si se considera que el éxito de esto puede representar la permanencia en el mercado.
Hacer marketing no implica grandes inversiones ni esta reservado para las grandes empresas. Solo es cuestión de amar al cliente; ver la mejor manera de llegar a él y satisfacerlo.
Espero que lo escrito responda, al menos en parte, a la consulta, no obstante, si algún punto no queda claro o bien desea hacerme otra pregunta, escríbame a www.dcasais@dhcconsultores.com y quizás juntos podamos aprender más.