Cada empresa y proyecto es diferente, no sólo por la necesidad que satisfacen o el modelo de negocio que aplican, también en la personalidad que se le confiere en los primeros pasos de su puesta en marcha. Esencialmente esos primeros movimientos condicional el devenir futuro de la organización por lo que hay algunas recomendaciones sobre lo que hacer y no hacer que nos ayudan en esos duros inicios. La forma en la que operemos inicialmente puede hacer o deshacer la compañía. Lo que, aparentemente, son decisiones inocuas pueden fácilmente determinar el destino de la organización.
Los imprescindibles a seguir
Estar obsesionado con tu misión: Cada puesta en marcha debe incidir en apuntalar la misión, es por lo que es necesario una redacción, de la manera más simple y sencilla, sobre los motivos de porqué estás en el negocio. Tan pronto la tengamos debemos transmitirla a nuestros colaboradores, clientes y colegas. Traslada tus valores fundamentales al negocio: Tus valores describen el corazón, el alma y la conciencia de tu negocio. Tus clientes, competidores y colegas se dará cuenta de inmediato de cómo funciona la compañía.
Incorpora al proyecto a aquellos que vivan la empresa: Hay pocas cosas tan malas como la apatía o la complacencia en los negocios. Sobre todo porque engendra falta de compromiso. Durante el proceso de la entrevista, asegúrese de averiguar “por qué” ese empleado potencial quiere trabajar con su organización.
Centrarse en las ventas: Sepamos cómo vamos a ganar dinero y cómo impulsar las ventas. No deje esto a nadie más. Su empresa se enfrentará a muchos desafíos en el camino. Estos retos van desde las cuestiones de personal a los cambios del mercado. Si usted tiene una estrategia sólida para hacer las ventas recurrentes, la empresa sobrevivirá y prosperará. Las ventas ayudarán a curar todos los problemas. Por tanto, conozca su USP : Su propuesta única de venta (USP), el beneficio real de sus productos y servicios. La diferencia sobre la competencia y la razón lógica para comprarlo sobre otras marcas.
Las cosas a evitar
No malgaste el dinero en lo secundario: Cuando comenzamos no necesitamos una oficina o muebles de lujo. No necesita unas tarjetas de visita de lujo. Lo único que necesitas son las ventas. Y ahí es donde se debe gastar su capital, en todo lo que incida en la cifra de negocio. Por tanto, no se deje atrapar en la tecnología de vanguardia: Utilice la tecnología que tienen y están familiarizados. Para empezar no necesita la solución más cara, seremos mucho más productivos si no estamos gastando nuestro tiempo en aprender nuevas tecnologías y sistemas de software.
No trate de meter clavijas cuadradas en agujeros redondos: Asegúrese de contratar a las personas adecuadas en función de sus competencias básicas. Evite tener favoritos: Al poner en marcha un negocio con empleados, tenemos que tener una política común para todos. Esto mantiene a todos en sintonía con el proyecto y crea un ambiente de igualdad. Tratemos a todos con justicia.
Muchas de estas recomendaciones pueden, y deben mantenerse en uso, independientemente de la edad de su negocio y su tamaño de los ingresos. Sin embargo, algunas de estas otras directrices cambiarán a medida que crece su pyme. Por ejemplo, como se está generando más y más dinero, puede que desee y necesitan tener una mejor tecnología. Cada etapa del negocio le traerá nuevos retos, lo que requerirá nuevas directrices.
Vía: pymesyautonomos.com