La semana pasada recibí un mail de la señora Verónica Sotti preguntándome en qué puntos debía reparar para hacer que su emprendimiento tenga mayores posibilidades de éxito.
Una característica de una PyME en plena competencia (o lucha por sobrevivir) es la particular y ferviente actividad que llevan a cabo los miembros que la componen.
Comenzando con los titulares -precursores, fervientes enamorados de su actividad, hombre (mujer) orquesta que cubre todas las áreas-; hasta el supuestamente menos importante de los empleados; todos, todos, viven en una acalorada jornada donde la escases de recursos resulta el común denominador de cualquier acción y la falta de tiempo es el eterno justificativo para no poder llevar a cabo cualquier iniciativa.
En esta alocada y frenética realidad donde lo urgente y muy urgente se antepone inexorablemente a lo importante resulta muy difícil emprender una política de mejora del perfil de la organización.
Aún así, esta mejora es imperativa si se pretende mantenerse en el mercado, por ende, me permito acercarle algunos conceptos del ABC de un emprendimiento y que es bueno recordar:
Predisposición y proactividad: Para todo en la vida la predisposición a la acción es fundamental. De Ud. depende así que hágalo. No espere que otro lo haga, hágalo sin más. El tiempo es su recurso más escaso y usted es el factor motivador y guía en el comportamiento de sus colaboradores. Lidere y haga.
Visión: Se la suele mencionar como elemento base en la creación del emprendimiento pero en realidad esta es una necesidad cotidiana para poder mantener vivo el emprendimiento e impulsarlo hacia el futuro deseado.
Misión: Es la solución o prestación que se le brindará al segmento objeto. Es la actividad en sí misma, es el propósito del negocio y se fundamenta en las necesidades a satisfacer. Esto debe tenerse muy claro dado que de apartarse se corre el riesgo de desnaturalizar el negocio y con ello la posible pérdida de la cartera.
Inversión: Tampoco debe considerarse para solo al inicio. Todo ente, a fin de mantenerse vigente, requiere de inversión. Aquellos que suponen que pueden mantenerse en un mercado de alta competencia, atesorando ganancias sin aplicar recursos para el mantenimiento y actualización de la infraestructura a las nuevas demandas, son los que verán coronada su política con el olvido y cierre del emprendimiento.
Análisis y evaluación: Cuando se esta compitiendo analizar y evaluar el resultado de todas las acciones realizadas puede ser la diferencia entre la sustentabilidad o no. Cuanto más complejo y competitivo sea el mercado, más alta sea la apuesta en inversión y riesgo y/o más difícil sea el objetivo; mayor resulta la necesidad de contar con información fidedigna y en tiempo real sobre las variables (propias y/o externas) que hacen al negocio.
Sistema integrado: La empresa es una sola y toda ella, sin importar si el sector se encuentra en contacto con el cliente o no, debe estar orientada hacia la venta y la satisfacción del cliente. No existen sectores más o menos importantes, tampoco empleados imprescindibles o no. La empresa es un sistema integrado todos; cumpliendo con su rol, hacen a un todo y es esto es lo que permite brindar un servicio único.
Internet: Imposible pensar un proyecto no tenga desarrollada la comunicación para con el mercado que lo contiene. Internet hace tiempo que no es una opción, hoy resulta imprescindible y es clave fundamental en cualquier emprendimiento en cuanto este es el medio de contacto por excelencia en el mundo.
Mirada al Cliente: El cliente y su satisfacción es la leitmotiv de la organización, por ende, todos los ojos deben estar centrados en él. Este será el que le dirá que desea y si lo que recibe se corresponde con sus deseos y apetencias. Será la guía para mejorar su servicio y fuente de nuevas ideas para nuevos productos o renovar los actuales. El es el Rey a quién servir y de él provendrá su ingreso y de su gente.
Libertad: Deje a su gente que haga lo que sabe hacer. Permítales la libertad suficiente para que puedan enriquecer el plan de trabajo y aportar con su capacidad individual. No le tenga miedo a los errores pues es parte de la condición humana y sin estos no hay progreso.
Equipo: Recuerde que la sinergia positiva que se forma en el equipo es superior a la suma de los individuos, así que su conformación es parte de su responsabilidad. Ud. debe liderar un equipo de trabajo y no una sumatoria de individualidades. Piense que este no se conforma de manera espontanea sino que es una labor compleja, un tanto tediosa y que lleva tiempo. Cualquier empresa toma personal pero solo las exitosas logran un grupo humano consustanciado. No genere competencias innecesarias ni suponga que el elemento principal de la motivación es el dinero (ver “Cuando de motivación se trata”
http://www.infocomercial.com/n/cuando-de-motivacion-se-trata_45445_3.php). Su personal es clave en el vínculo con el cliente y fuente de muchas de las soluciones que su empresa y el consumidor requiere. Considere que Ud. puede haber sido el fundador de su organización, pero esta solo podrá perdurar si el conjunto de su gente se compromete a tal fin.
Diferencias: Ud. no conduce máquinas y computadoras, así que recuerde que una organización es estable cuando esta permite que sus miembros puedan expresar sus diferencias y resolver sus conflictos.
Supervisión e impronta: Una PyME es en buena parte una gran idea más la impronta personal del creador de esta. No se petrifique en su escritorio, muévase por su organización. Su particular estilo es el condimento que hace especial a su servicio y su presencia y comunicación hará que este se mantenga vigente ya que permitirá que su gente identifique y aprenda la base del éxito tal cual usted lo ha identificado y hecho crecer.
Comunicación: La comunicación es lo que une entre sí a las personas en una organización, de hecho, esta es el centro del proceso organizacional. Solo a través de ella pueden dos o más personas llegar a un punto de vista en común, comprender y cooperar para lograr los fines organizacionales. Estudie y aprenda a comunicarse; no crea que lo sabe, de hecho es una de las actividades más complejas del ser humano dado que en ella gravitan cuestiones psicológicas, raciocinios, emociones y sentimientos, prejuicios, etc…todo muy complejo y todo a la vez. El saber transmitir sus ideas es tanto o más importante que el negocio en sí mismo ya que es inútil que surja una genialidad o idea en el que manda, si éste no sabe o no puede transmitirla a los que deben llevarla a cabo.
Focalice: El éxito en su negocio no implica igual resultado en otras actividades. Tenga cuidado con la diversificación, sea un especialista y bríndele al mercado un mensaje claro y contundente en cuanto a su oferta. “El que mucho abarca…” si su oferta se amplía demasiado puede diluir el concepto de lo que “su negocio es” desdibujando el mismo en la mente del cliente y hacerlo más confuso en la relación a la necesidad y la satisfacción de esta.
Pirámides chatas: Trate que su pirámide organizacional sea la más chata y con la menor cantidad de gente posible. Contemple que cuanto más alta es la pirámide, la gerencia se encontrará más lejos de lo que pasa en el mercado y del cliente en particular, lo que implica un factor de riesgo mayúsculo dado que puede caer en un cierto autismo y con ello el fracaso.
Su negocio es el del cliente: Piense en el negocio del cliente y como este puede crecer, allí esta la fórmula para brindar el producto que necesita y que le comprará.
Claro que faltan temas como planificación, finanzas, el saber escuchar (al cliente interno y externo), garantía, fidelización, calidad, diferenciación, etc., pero quizás estos sean parte de otro artículo.
Por lo pronto, la señora Verónica Sotti, a partir de lo dicho podrá repensar su actual organización a fin de desarrollar una empresa que -en su madurez- operare a según una estrategia y con modelos que le brinden autonomía y capacidad de sobrevida.
Si Ud. tiene alguna consulta sobre este tema o cualquier otro y cree que puedo ayudarlo no deje de escribirme a dcasais@dhcconsultores.com.