Ya nadie discute que el marketing es una inversión y no un gasto, pero ¿cuántos son los que aún siguen considerándolo un lujo? ¿y cuántos continúan creyendo que hacer marketing es exclusivamente para las multinacionales? Aquí demostraremos si realmente se trata de un lujo al que pueden acceder unos pocos o una necesidad que requiere ser satisfecha por todos.
Introducción:
Argentina sufre, desde hace unos años, una gran recesión. A medida que fue pasando el tiempo, la situación empeoró: las expectativas de una reactivación fueron diluyéndose; la confianza de los inversores extranjeros disminuyó y la de los pequeños empresarios, comerciantes y profesionales argentinos parece ir muriendo día tras días. Los tiempos de bonanzas han quedado bien lejos.
Ante un panorama tan negativo, contribuyendo a esto todo el periodismo, el estrés pasó a ser uno de las problemas más frecuentes entre los argentinos. Lo que en otro momento se hubiese considerado como un simple problema, hoy se lo tilda de muy grave: ejemplo, si la ventas de un determinado mes caen, todo el mundo piensa que el mes siguiente será peor, y que el próximo será aún más negativo….¡imagínense lo que piensan del próximo semestre! Es lógico que ante expectativas tan desalentadoras se genere un círculo cerrado de temor que hace que nadie quiera gastar dinero en nada porque no sabe si a fin de mes tendrá lo suficiente para pagar las necesidades mínimas.
Como imaginarán, invertir plata, tiempo y recursos en marketing es una alternativa que los pequeños empresarios argentinos no piensan barajar como solución a sus problemas.
Los Problemas que Surgen:
Entonces, ¿qué hacer? ¿continuamos en el mismo sendero en el que estamos esperando a que algún milagro nos salve? ¿cerramos y nos dedicamos a otra cosa, a algo que tal vez no nos guste? ¿nos lamentamos? ¿nos vamos del país? A todas las luces, estas respuestas no parecen ser la indicadas, sin embargo, muchos de nosotros podemos haberlas considerado como factibles en más de una oportunidad. Lo importante es entender que aquello que más feliz puede hacernos (laboralmente hablando) es trabajar de lo que nos gusta, pero mucho más importante es progresar, tener éxito, poder vivir dignamente de nuestro trabajo, ver cumplirse nuestras metas, etc.
¿Tiene Ud. pensado como conseguir lo que mencionamos? Por ejemplo:
§ ¿tiene un plan de negocios y de marketing?
§ ¿sabe por dónde empezar y hacia dónde dirigirse?
§ ¿conoce las herramientas de marketing que existen y que pueden ayudarlo?
§ ¿mantiene un diálogo con sus clientes? ¿sabe quiénes le compran, por qué le compran y cuánto le compran?
§ ¿hace publicidad? ¿promociones? ¿y merchandising?
§ ¿cómo maneja la imagen de su empresa? ¿mejor dicho, alguien sabe qué imagen quiere transmitir?
§ ¿y el personal en qué ayuda o cómo ayuda? ¿éste facilita el logro de los objetivos empresariales propuestos?
§ ¿pensó alguna vez en lo importante de la localización del punto de venta?
§ ¿conoce cómo se maneja la competencia?, previo a eso ¿sabe quiénes son sus competidores y qué estrategias tienen?
§ ¿conoce las tendencias de su sector?
§ ¿tiene un presupuesto armado?; ¿y un plan de contingencias?
§ ¿ha establecido puntos de control?
§ ¿quién son sus proveedores? ¿cómo le proveen? ¿puede mejor su cadena de abastecimiento?
§ ¿tiene una estrategia de precios definida o sólo remarca la mercadería con un X % sobre el costo o únicamente copia los precios de los negocios vecinos?
§ ¿en qué es mejor que sus competidores? ¿en qué es peor y debería mejorar?
Estas son algunas de las tantas preguntas que Ud. debería hacerse para determinar si realmente está haciendo todo lo posible para conseguir que su empresa o negocio salga adelante. Seguramente habrá notado que la importancia que se le suele dar a estos elementos es muchísimo menor de la que merecen.
Reflexiones y Soluciones Propuestas:
Pero calma, no se preocupe si nunca pensó en todos esos temas . Claramente sabrá el por qué de esta desatención: las cobranzas nos tienen más preocupados que de costumbre; corremos al banco para pagar las deudas; perseguimos a nuestros deudores; tenemos que negociar precio, plazo y condiciones con todos nuestros clientes; etcétera, etcétera, etcétera.
Sin embargo, hay una salida: hacer MARKETING. Imagínese la gran diferencia que provocaría una acción de este tipo ante un centenar de empresas competidoras estáticas que sólo esperan que el país mejore para que a ellos también les vaya bien.
Reflexionemos sobre lo siguiente: si el presente es consecuencia de las decisiones tomadas y de los hechos ocurridos en el pasado, y el futuro será consecuencia de lo que decidamos hoy, entonces: ¿estamos haciendo HOY lo correcto como para que MAÑANA veamos los resultados que deseamos?
Conclusiones:
El marketing no es un lujo, el marketing no es únicamente para las multinacionales, el marketing significa elegir, optar por un futuro más próspero, y recuerde que el futuro es consecuencia del hoy. Somos nosotros quienes debemos elegir la manera en la que deseamos vivir. No depositemos nuestros problemas y dificultades únicamente a la situación del país.
Tome fuerzas, tenga coraje, y DECÍDASE A ACTUAR. Está lleno de personas capacitadas que pueden ayudarlo, no se deje estar.
LIC. MARIANO G. CACCIA
marianogaston@hotmail.com
* El Buscador (conductor Jorge Bucay), conclusiones de una fábula contada en dicho programa. www.elbuscador.tv