Este titulo, lo hemos tomado un párrafo del libro «El Seminario de Tom Peters», escrito por Tom Peters, libro al cual quiero referirme en esta columna. Es un libro lleno de enseñanzas y especialmente de reflexiones muy útiles para las empresas y la guerra comercial que hoy vivimos. No vamos a añadir muchos comentarios, solamente dejaremos escuchar al escritor y cada uno de ustedes llegará a sus propias conclusiones.
«El modelo de la organización efectiva del futuro se basa en la idea de que casi todo su valor, independientemente de su tamaño o industria, es generado por la energía intelectual y la imaginación. El costo de cualquier producto o servicio ofrecido puede resumirse en dos componentes: el costo de los materiales y el costo de los intangibles involucrados en su elaboración».
«En el futuro, el costo de materiales será mínimo en comparación con lo intangible. En este ambiente, las reglas de negocios convencionales dejarán de funcionar, cediendo el paso a nuevos modelos de negocio orientados a la gerencia de la imaginación humana. Bajo estas condiciones, sólo aquellas organizaciones que sean completamente flexibles ante el cambio, y capaces de adaptarse a éste (empresas camaleón), tienen esperanzas de sobrevivir y tener éxito. La imaginación es el recurso de mayor valor en la nueva economía. Ya la riqueza no es creada por la concentración tradicional de material y capital, ampliada por las economías de escala. La riqueza del futuro se generará en aquellas organizaciones que puedan proporcionarle al mercado productos nuevos, creativos y revolucionarios, ideados por la imaginación humana».
La organización exitosa del futuro, tendrá la capacidad para gerenciar la imaginación de las personas, ya que es esto lo que creará el valor de mercado en una corporación. El mundo se encuentra en medio de una revolución, que ocurre sólo una vez cada dos siglos. La revolución tecnológica se está combinando con los resultados del concepto de aldea global, para alcanzar y transformar a todos los negocios del planeta.
Mucho más que la economía de la información, es la «era de la imaginación».
«Para subsistir en esta era, toda empresa debe estar dispuesta a cambiar; sólo podrán prosperar aquellas con verdadera pasión por el aprendizaje y por la adaptación. Muchas organizaciones están estancadas, desorientadas y tienden a ser monótonas, ya que carecen de la habilidad para adaptarse a los cambios requeridos. El comercio se está manejando a un ritmo sumamente acelerado – si una empresa no está preparada para cambiar, debe conformarse con quedarse rezagada.»
«El contenido y valor intelectual de muchos productos está creciendo independientes. Las empresas en la nueva economía no pueden seguir utilizando los conceptos de la revolución industrial deben abandonar todo lo que hacen y adaptarse.»
«Los empleados más efectivos y valiosos son aquellos que actúan como si fueran dueños de la empresa. Es decir, los mejores empleados son emprendedores y contratistas independientes. Trabajan dentro de la empresa solamente porque es allí donde son más efectivos. Más allá de darle poder a los empleados, está convertir a cada uno de ellos en una persona de negocios, un emprendedor. Cada empleado tendrá entonces el mismo empuje y compromiso que tiene el dueño de un negocio familiar. Llegará a donde sea necesario, encontrará a quien tenga que encontrar, romperá lo que tenga que romper, para hacer su trabajo en forma rápida y correcta. Lo importante no es cuánto tiempo ha trabajado usted para la empresa, sino qué proyectos ha terminado exitosamente y qué proyectos puede abordar en el futuro.»