La mayoría de las personas que les interesa el emprendimiento conocen o siguen a Steve Blank, uno de los impulsores de la metodología Lean, junto a Eric Ries, y conocido por su obra Four Steps to the Epiphany.
Esta corriente de pensamiento emprendedor defiende que las métricas tradicionales, basadas en informes financieros para estimar la viabilidad de un proyecto, son inadecuadas y la información que reflejan es inoportuna para proyectos en las fases iniciales de desarrollo.
Por tanto, ante la disyuntiva de un buen plan de negocios o un plan de marketing, según Blank, es este último el que realmente aporta información de valor y utilidad a los inversores, en detrimento de una información financiera que carece de valor por no disponer de ningún soporte riguroso.
La premisa del supuesto de Blank es que los emprendedores necesitan conocer a sus clientes y deben poner a prueba sus hipótesis para tener alguna posibilidad de éxito. Por eso, su propuesta se basa en la construcción de un producto o servicio, a modo de test de concepto, y contrastarlo con potenciales clientes de manera intensiva, de hecho, propone presentarlo a 10-15 personas por semana y, de este modo, probar sus teorías sobre los retos empresariales, tales como fijación de precios, modelo de negocio, etc.
El objetivo es aprender de los fracasos y comprender el verdadero significado de pivotar o cambiar para satisfacer las necesidades de los cliente. Su filosofía de negocio se fundamenta en que los empresarios solían tener un plan de ingresos, y lo ejecutaban conforme a lo escrito. Si no funcionaba, se despedía a la gente, sin embargo, ahora, se despide al plan de negocios.
En la actualidad esta metodología se está impartiendo entre otras instituciones: Lean LaunchPad de la UC Berkeley, Haas School of Business, Columbia Business School , y en la escuela de ingeniería de Stanford.
Desde mi planteamiento, lo que da fortaleza a una inicitiva emprendedora es su plan de marketing y el modelo de negocio que consiga monetizarlo. El plan de negocios, es una cuestión posterior que ayudará a consolidar y a crecer el modelo propuesto.
Sin embargo, no hay que olvidar un detalle el método Lean es de gran utilidad pero, aquí en España, presentas métricas no financieras a un inversor y sales por el mismo sitio por donde has entrado.
Vía: Business Week