1- Es claro y va de frente.
2- Trasmite valores y es coherente con ellos.
3- Se responsabiliza de sus éxitos y fracasos.
4- Es prudente y se muerde la lengua.
5- Saca la cara siempre por los suyos.
6- Se gana el respeto a través del esfuerzo y la entrega.
7- Es positivo.
8- Se preocupa por el bienestar y calidad de vida de sus jugadores y empleados.
9- Es un elemento motivador dentro del grupo.
10- Delega y delega bien.
11- Fomenta el trabajo en equipo y la comunicación entre sus miembros.
12- Sabe adecuar su estilo de liderazgo a las distintas personas.
13- Pone objetivos desafiantes e invierte esfuerzo en conseguirlos.
14- Es creíble y fiable ante los suyos.
15- Es inteligente.
Vía: elmundo.es