Las personas que hablan constantemente en teléfonos móviles no tienen un riesgo mayor de contraer cáncer, concluye reciente investigación realizada en Inglaterra.
Según investigación referida por la prestigiosa publicación británica Medical Journal, no existe una relación documentada entre el uso de teléfonos móviles y el desarrollo de tumores cancerosos en el cerebro.
La investigación incluyó a 966 pacientes afectados por la forma más corriente de cáncer cerebral y 1716 personas sanas. Ambos grupos fueron observados durante un período de cuatro años. La investigación concluyó que no existe conexión alguna entre el riesgo de desarrollar tumores y el uso de teléfonos móviles. En tal sentido, se concluyó que es irrelevante tanto la frecuencia de las llamadas como la duración de las mismas.
”Esta investigación no nos ha aportado pruebas concluyentes de que el uso de teléfonos móviles contribuye al desarrollo de tumores”, declaró Patricia McKinney de la Universidad de Leeds a la publicación Bloomberg.
La investigación fue realizada por el Instituto de Investigaciones de Cáncer en Londres en cooperación con científicos de las universidades de Leeds, Manchester y Nottingham.
Durante los últimos años han producido intensos debates en la comunidad científica internacional sobre los supuestos riesgos para la salud que implica la radiación emitida por los teléfonos móviles. En enero del 2005, por ejemplo, la Dirección Nacional de Protección Radiológica de Gran Bretaña concluyó que los niños menores de nueve años no deberían usar teléfonos móviles, debido a que su sistema nervioso no está totalmente desarrollado esa edad.
En diciembre de 2004, una investigación realizada por la Unión Europea concluyó que las potentes señales de radio emitidas por los teléfonos móviles podrían ser perjudiciales para el ADN de las células, y que tales daños podrían ser transferidos a futuras generaciones.