Un dólar débil encarece los commodities. Que el euro se haya vuelto a equiparar con el dólar, como en febrero de 2000, o incluso que lo haya superado, no impactará en la Argentina en lo inmediato, pero sí en el mediano plazo.
Si se mantiene el debilitamiento del dólar se apreciarán los commodities (productos estándar, como el crudo, los cereales, los minerales o el acero) porque habrá que pagar más dólares por la misma cantidad de materia prima.
La Argentina, fuerte productor y exportador de esas materias primas resultara entonces beneficiada pues ingresarían más divisas por sus ventas externas. Pero la revaluación de las materias primas en dólares también generaría un efecto negativo en la economía interna: los alimentos, los combustibles y otros derivados aumentarían aún más sus precios en pesos.
Entre las principales exportaciones argentinas de commodities y subproductos figuran los cereales (US$ 1251 millones), el petróleo crudo (US$ 805 millones), las grasas y aceites vegetales (US$ 720 millones), los productos químicos y conexos (US$ 588 millones), los metales comunes y sus manufacturas (US$ 555 millones) y los carburantes, grasas y aceites lubricantes (US$ 503 millones), según los datos oficiales de los primeros cinco meses del año. Los envíos a la zona euro mejorarán su competitividad gracias a la apreciación de la moneda comunitaria. Los productos de la Argentina, cuya moneda de referencia es el dólar, costarán menos euros.
La UE constituye el segundo destino de las exportaciones argentinas. El 20% de los envíos se dirige a ese bloque, por debajo del 24% del Mercosur y por encima del 14% del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta).
La Argentina exportó a la UE US$ 462 millones en los primeros cinco meses del año e importó desde allí US$ 169 millones. El saldo comercial favorece en US$ 293 millones a la Argentina por efecto de la recesión local y la devaluación del peso.
La UE compra de la Argentina residuos y desperdicios de la industria alimentaria (US$ 508,3 millones), grasas y aceites vegetales (US$ 121,1 millones), frutas frescas (US$ 119,9 millones), pescados y mariscos sin elaborar (US$ 110,8 millones), metales comunes y manufacturas (US$ 83,4 millones) y minerales de cobre y concentrados (US$ 82,6 millones), entre otros productos, según los datos del primer cuatrimestre.
Los productos importados de Europa costarán más caros en dólares y, por lo tanto, en pesos. De la UE se compran productos de industrias químicas y conexas (US$ 207,7 millones), máquinas, aparatos y material eléctrico (US$ 187,2 millones), material de transporte (US$ 59,6 millones), metales comunes y sus manufacturas (US$ 42,2 millones) y pasta de madera, papel y cartón (US$ 42 millones), según cifras del primer cuatrimestre. El 24% de las importaciones viene de la UE, por debajo del 29% del Mercosur e igual que el 24% del Nafta.