Durante el transcurso de un seminario sobre la ampliación de la Unión Europea, organizado por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania se informó que a excepción de Turquía, Rumania y Bulgaria, que por distintos motivos están lejos aún de reunir los requisitos para considerar su admisión a la Unión Europea, los restantes diez candidatos (Letonia, Estonia, Lituania, Hungria, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Chipre y Malta) ingresarían a la Unión a partir de la próxima cumbre de Copenhague, que se llevará a cabo en la capital danesa el próximo 12 de diciembre.
Una vez perfeccionada la ampliación, la Unión Europea será el mayor bloque económico del mundo (superior a los Estados Unidos, Japón y Canadá) al contar con 25 países y 440 millones de habitantes. Las consecuencias inmediatas serán la libre circulación de mercancías, de capitales y de personas entre los 25 países.
En cuanto al tema agrícola (leáse subsidios) y su particular importancia para los países latinoamericanos por sus características de exportadores netos de productos agropecuarios y alimentos a la Unión Europea, ello se vería atenuado sensiblemente con la ampliación de la UE, debido, principalmente a la escasez de recursos presupuestarios con los que se solventa el sistema de subsidios en el bloque europeo.
La ampliación del bloque requerirá cuantiosos fondos que serán redireccionados de sus actuales destinatarios, haciendo que los productos de América Latina se tornen más competitivos y puedan ponerse en pie de igualdad con los subsidiados productores del viejo continente.