Las compañías mostraron una tecnología que permite la migración en vivo de aplicaciones SAP entre sistemas IBM POWER6 remotos a través de cloud computing.
IBM y SAP demostraron una nueva tecnología para la computación en nube que hace especial énfasis en la migración de cargas de trabajo entre servidores físicos y centros de datos. Ésta fue realizada dentro del proyecto RESERVOIR, una iniciativa de investigación conjunta, liderada por IBM, en la que intervienen 13 socios europeos, cuyo objetivo es desarrollar tecnologías que ayudan a automatizar la demanda de fluctuación para los recursos informáticos en un ambiente de computación en nube.
La iniciativa financiada por la Unión Europea, cuyo nombre RESERVOIR corresponde a la sigla de Virtualización de Recursos y Servicios sin Barreras, explora la implementación y gestión de los servicios de TI en distintos ámbitos administrativos, plataformas informáticas y geografías. Este proyecto de computación en nube apunta a desarrollar tecnologías para dar soporte a la economía en línea basada en los servicios, en la que los recursos y servicios se proveen y administran de manera transparente.
“El descubrimiento que estamos mostrando es que las aplicaciones pueden trasladarse flexiblemente entre servidores físicos remotos, sin importar dónde estén ubicados, lo cual hace de nuestro trabajo una tecnología habilitadora fuerte para la nube», explicó el Dr. Joachim Schaper, VP EMEA de SAP Research. “Específicamente, en ambientes de escala de nube, los proveedores de servicio deberán dar a los usuarios acceso a servicios por toda la nube. Tendrán que competir en desempeño y Calidad de Servicio; por lo tanto, la nube futura deberá respaldar la movilidad de aplicaciones a lo largo de centros de datos dispares para poder optimizar el desempeño».
“La nueva tecnología nos permite hacer realidad la visión de la verdadera computación en nube, moviendo las aplicaciones entre distintas redes interconectadas para optimizar el balanceo de cargas entre servidores remotos. Cuando se producen cambios en las cargas de trabajo, la nueva tecnología automáticamente balancea la utilización de recursos y apaga los servidores subutilizados (y, posiblemente, centros de datos completos) en momentos de baja demanda, en tanto que enciende los servidores ociosos cuando la carga aumenta», comentó el Dr. Yaron Wolfsthal, gerente senior de tecnologías de sistemas del IBM Research Lab en Haifa, Israel, donde se desarrolló la tecnología.