Hace poco un cliente me señalaba que le resultaba extraño como lograba él saber cuando una persona mentía, aún cuando su discurso resultaba muy convincente.
La realidad es que si bien los seres humanos son los únicos animales capaces de comunicarse por medio de la palabra, esta solo representa un 7% en la comunicación y el 38% se corresponde al tono de voz, mientras que el 55% restante descansa en lo que se denomina el “lenguaje corporal”.
Al respecto, se ha comprobado que entre un 60% a un 80% de la comunicación se lleva a cabo gracias al lenguaje no verbal y que las personas confían más en lo que éste les dice en relación a la palabra escuchada. En conclusión, las personas dicen mucho más de lo que creen y piensan…pero no con palabras.
Esto explica el…“mi perro es muy inteligente, él entiende todo lo que le digo”. Claro que entiende, pero no las palabras del dueño sino que el animalito, hábilmente, se apoya en ese 55% (a lo que puede sumarle el tono de vos) para responder la orden recibida.
En los seres humanos es igual y es así se entiende el verdadero interés del otro con solo mirarlo, pues es en dicho momento donde comenzó la comunicación…posiblemente mucho antes de la primera palabra.
El cerebro, en forma inconsciente, decodifica automáticamente y al instante una multiplicidad de mensajes no verbales que perfilan un juicio de valor sobre el otro (lo etiqueta) y a partir de allí, se estructura la comunicación y la relación para con él. Esto nos hace ver la importancia que las expresiones del cuerpo y que dice él de usted.
¿Recuerda cuando su madre o padre al momento de presentarle un amigo/a, sin mediar palabra ni conocimiento le decía….”ese muchacho/a no me gusta” y al tiempo, uno admitía la razón que tenía pues el mencionado se comportó mal para con Ud. u obró incorrectamente?
No hay brujería de por medio, solo que el cerebro de su progenitor pudo ver lo que Ud. no, y esto se debe a que en la comunicación humana siempre se dice más que lo que se quiere decir pero no somos conscientes de ello…y si cree que no es así vea como los grandes jugadores de póker usan lentes oscuros a fin que no sean “leídos” los movimientos de sus pupilas ante la emoción provocado por las cartas que tiene en su mano.
Si bien la serie “Lie to me” hizo popular el tema, lamentablemente aún no se le da la importancia debida, pero la realidad es que el cuerpo humano expresa todas sus emociones sin mediar la voluntad (taparse la boca o esquivar la mirada –mentira-, las manos en la cintura –desafío-, transpiración en las manos -nerviosismo, mentira-, etc.) y gracias a ello se puede conocer más del otro.
Esta manera de comunicarnos es en gran medida innata y a esto se le adiciona la imitación y el aprendizaje, no obstante, lo cierto es que el lenguaje corporal es fundamental entre los seres humano dado que, como animales sociales, no podemos vivir sino en relación con otro. Este tema es clave en todo ámbito y en el mundo de las empresas reviste vital importancia dado que no hay estrategia exitosa que pueda llevarse a cabo si la comunicación es mala o contraproducente.
Es un tema de real valía para todos y más para aquellos que de la comunicación depende su actividad laboral, por ello le acerco algunos conceptos que sé le serán útiles pero no sin antes aclararle que los gestos pueden tener varios significados, así que no se confunda ni sea simplista en su análisis, estos más otros elementos –del lenguaje no verbal o no- son los que en definitiva emiten el mensaje correcto.
Los brazos. Cuando estos se cruzan, más allá de la comodidad que pueda implicar o el frio que pueda estar sufriendo, muchas veces representa una barrera porque no se quiere escuchar al otro, se esta ofuscado o en actitud defensiva. También puede ser que se los esté deteniendo a fin de no mostrar otras intensiones.
Esta significación también puede presentarse cuando se toman los puños por delante del cuerpo.
Los dedos. Cuando los dedos golpean el escritorio o mesa es señal de aburrimiento, impaciencia o que se desea que termine la charla.
Cuando actúan como “puntero” (puño cerrado con el dedo índice recto) es un gesto de agresión y mando.
Si están entrelazados pueden representar frustración y cuando más altas estén las manos mayor negatividad se estará mostrando.
Si se apoyan los de una mano con la otra formando una ojiva o arco, denotan confianza en sí mismo, superioridad o dominio del tema.
Las manos. Si la palmas están hacia arriba, resulta un gesto de no amenaza y cierta sumisión; también puede representar franqueza, sinceridad y honestidad. Cuando están hacia abajo –muy usado en el saludo-, básicamente traducen autoridad, mando o dominación.
Si las mismas son cruzadas tras la espalda representa superioridad; pero si en igual posición una mano sostiene al otro brazo a la altura de la muñeca o el antebrazo significa que se contiene de llevar a cabo un golpe o acción violenta.
Si las mismas (una o ambas) están apoyadas sobre la cadera nos muestra desafío.
En la cara, el taparse la boca, rascarse la nariz, tocarse el lóbulo de la oreja son señales que se esta mintiendo o no se quiere expresar lo que se sabe. En un escritorio, cuando la mano sostiene el rostro desde la perilla o con un dedo hacia arriba, denota interés pero si la cara se apoya en la palma de la mano…aburrimiento, cansancio.
La inclinación del cuerpo. El estar sentado con una inclinación hacia delante puede ser una señal de interés y si el cuerpo es retirado hacia atrás representa separación, temor, inseguridad y rechazo hacia la propuesta. Esto puede darse también con el movimiento de la cabeza.
Los ojos. Esquivar la mirada es señal de falta de sinceridad en lo que se expresa.
Cuando se mira a la izquierda significa que se esta queriendo recordar, pero si la mirada es hacia a la derecha se esta imaginando/creando. Si la mirada va de un lado para el otro, se esta en una situación incómoda y se intenta buscar una “salida”.
Mirada directa a los ojos “no agresiva”, indica atención, interés, comunicación.
Cuando la mirada es de negocios, la misma se centra en el triángulo imaginario entre ambos ojos y la frente. Si es social el triangulo es formado entre los ojos y la boca. Y, si es de tono íntimo o sexual, el triangulo es entre los ojos y el tórax/cuerpo.
Si se mira de reojo y una de las cejas esta levantada es interés pero con el ceño fruncido hablamos de hostilidad.
Los pies/piernas. Cuando están cruzados –más allá de la comodidad/frio- representan que se esta cerrado a lo que escucha o ve, actitud defensiva. Estando de pié, si los mismos se orientan (o uno de ellos) hacia una persona, es que su interés se centra en ella. Si aparece un tercero y los pies no se abren significa que esa persona no es aceptada en la conversación.
La boca. La sonrisa es una gran embajadora en una primera impresión positiva. Cuando es sincera, la misma se refleja en los pómulos, ojos y tiene una curvatura hacia arriba en las comisuras de los labios. De no ser así, generalmente es horizontal y el resto de la cara no la acompaña.
El tema es muy extenso para poder exponerlo en este artículo, pero tenga presente que el conocimiento del lenguaje verbal le permitirá “escuchar” y con ello, tendrá una mayor capacidad de entendimiento del otro y su realidad pero también Ud. expresa su verdadero pensar y sentir a través de él. Claro que puede aprenderse y trabajar sobre el tema y así utilizar esta invalorable herramienta.
Si desea hacerme alguna consulta, por favor, al no poder ver leer su lenguaje corporal, escribirme a dcasais@dhcconsultores.com y le responderé a la brevedad.