La pantalla de estas gafas de realidad aumentada es transparente y sólo cubre parte del campo visual en uno de los ojos del usuario.
Google cuenta con un departamento denominado Google[x], sobre el que poco se sabe, aparte de suponerse que es presidido por el cofundador de Google, Sergey Brin, y que está dedicado a la investigación científica avanzada e incluso futurista.
A comienzos de febrero, información extraoficial señalaba que Google estaba desarrollando un dispositivo en forma de gafas de realidad ampliada, que presentaría al usuario información obtenida, entre otras fuentes, de los servicios online de la propia Google. Incluso se señalaba que la distribución comercial de las gafas, que estarían basadas en el sistema operativo Android, sería iniciada este año.
El 4 de abril, Google confirmó oficialmente, por primera vez, estar trabajando en este tipo de tecnología, en un proyecto conocido internamente en Google[x] como Project Glass.
En un anuncio realizado en la página del proyecto en Google+, tres de los desarrolladores vinculados a la iniciativa indican que Google ha optado por hacerla pública con el fin de obtener retroalimentación de potenciales usuarios. El anuncio no contiene detalles técnicos, pero incluye enlaces a éste video, donde se describe el potencial de la tecnología.
Uno de los tres firmantes del anuncio es Babak Parviz, quien aparte de ser empleado en Google es un científico adscrito a la Universidad de Washington y especialista en bio-nanotecnología. Entre otras cosas, ha realizado investigaciones sobre lentes de contacto con circuitos electrónicos incorporados, que pueden mostrar imágenes directamente en el ojo del usuario.
A futuro, los lentes de contacto con circuitos integrados podrían por constituir una plataforma que permitiría a los usuarios tener una vista «sobrehumana». Las gafas presentadas por Google son mucho más elegantes que las descritas en la información extraoficial inicial. Entonces, se afirmaba que guardaban semejanza con las gafas Thump, de Oakley.
Por cierto, el anuncio de Google ya ha motivado la primera parodia, que aborda los potenciales problemas que podría causar la tecnología.