Proyecto de ley estadounidense propone sancionar a las personas y organizaciones que realicen transacciones económicas con sitios web que Washington considere inapropiados.
Tal sería, a grandes rasgos, uno de los principios del proyecto de ley PROTECT IP, que podría ser aprobado por los legisladores estadounidenses. PROTECT IP es un acrónimo para «Preventing Real Online Threats to Economic Creativity and Theft of Intellectual Property», y estaría concebida precisamente para sitios como Wikileaks. Es decir, cuando la información propiedad de terceros es publicada en un sitio web, las autoridades estarían facultadas para bloquear todos los canales que hacen posible el flujo de tal información.
Inicialmente, se intentará bloquear los canales económicos. Es decir, si Mastercard o Paypal tienen contrato de gestión de pagos con un sitio web; como era el caso con Wikileaks antes de ser intimidados por el gobierno estadounidense (ver “Artículos Relacionados», al final de ésta nota), las autoridades de ese país podrían sancionar a las empresas.
Con ello, es poco probable que las grandes empresas de gestión de pago o de tarjetas de crédito se atrevan a futuro a firmar contrato con sitios controvertidos, que pudieran ser objeto de investigación policial o administrativa en Estados Unidos.
Por si lo anterior no fuera suficiente, el proyecto de ley apunta a penalizar a buscadores y proveedores de acceso a Internet. Asimismo, si un usuario retransmite o crea un espejo de un sitio que ha sido suspendido como resultado de una orden judicial, las autoridades podrán también sancionar a los responsables.
En la práctica, esto resultará en que Google, Bing y Yahoo deban filtrar los sitios clausurados por las autoridades, junto con capturas de pantalla de los mismos.
Sorprendente parecido con China
El proyecto de ley no especifica qué tipo de sitios serán afectados por la medida. Sin embargo, aparte de Wikileaks podría tratarse de sitios de piratería de software, música y películas.
Tradicionalmente, Estados Unidos ha criticado a China precisamente por bloquear sitios que el gobierno considera “inapropiados». Sin duda, y con justa razón, China podrá objetar el doble estándar estadounidense que se perfila con la nueva ley.
Fuentes: Arstechnica y Electronic Frontier Foundation