La multinacional catalana Chupa Chups ha comenzado a producir en Brasil caramelos con palo, conocidos como «pirulitos» en la denominación brasileña, gracias a un acuerdo de colaboración industrial con dos fabricantes locales.
La compañía española aporta a este proyecto parte de los equipos industriales, así como la asistencia técnica y el «know how» necesarios. Los fabricantes locales son Juquinha, con sede en Sao Paulo, que fabricará los caramelos esféricos, mientras que la fábrica de Simas, ubicado en Natal, capital del estado de Río Grande, en el norte del país. se especializará en la producción de caramelo con palo de forma plana.
La producción se comercializará en el mercado brasileño y en el área de Mercosur, además de exportarse a otros países. Chupa Chups do Brasil, filial al 100 por ciento del Grupo Chupa Chups, comenzó sus operaciones en este país en 1998, mediante la comercialización de productos fabricados en las plantas de la multinacional en España y México.
La buena evolución de las exportaciones, junto con la volatilidad de cambios de moneda en la zona, animaron a la compañía a buscar acuerdos con socios locales para producir en Brasil, desde donde se puede servir también a otros países. Brasil es el cuarto mercado en volumen para la confitería de azúcar, tras Estados Unidos, Rusia y China.
Chupa Chups abrió el pasado mes de enero delegaciones comerciales en Buenos Aires, Bogotá y Caracas, con el objetivo de incrmentar su presencia en el mercado sudamericano y apoyar la comercialización de los productos que se fabricarán en Brasil y otros realizados en las plantas españolas.
El inicio de la producción en Brasil se produce después de que Chupa Chups haya potenciado sus fábricas en San Petesburgo (Rusia) y Toluca (México).
La compañía ocupa la décima posición mundial en el sector de la confitería de azúcar. El Plan Estratégico de Chupa Chups (2001-2003) prevé doblar la facturación en tres años, respecto a los 463,81 millones de euros (77.172 millones de pesetas) obtenidos en 2000.