La escalada de violencia en Israel y el Líbano afecta ahora a la gran industria TI israelí, y en particular a compañías como Intel.
Israel cuenta con una gran industria TI, integrada tanto por compañías nacionales como internacionales, entre las que figura Intel. Esta última ha instalado un gran número de fábricas y centros de investigación en el país.
Hasta hace poco, los bombardeos contra posiciones de Hezbolla en el norte de Israel no eran un problema para el empresariado. Sin embargo, los cohetes de largo alcance han llegado incluso hasta la ciudad costera Haifa, situada a sólo 35 kilómetros de la frontera.
Así, la escalada de violencia afecta directamente a la industria TI israelí. La víspera, Microsoft anunció su decisión de retirar a su personal de El Líbano, en tanto que Intel indica que parte de su personal ha sido trasladado a refugios antibombas. Parte de sus empleados trabajan desde sus hogares. Intel tiene 2400 empleados en su centro de investigaciones de Haifa.
La compañía tiene además una de sus grandes fábricas de microprocesadores en Israel. Sin embargo, está situada en la ciudad de Kiryat Gat, en el sur del país, y por lo tanto no se ve afectada por el conflicto.
Otras compañías con oficinas en Haifa son Microsoft, Philips y otros grandes actores tecnológicos, como el instituto tecnológico Technion de Israel, que educa gran parte de los informáticos de ese país. El instituto ha permanecido cerrado desde los bombardeos del domingo.