Con el crecimiento constante de la red de redes estos últimos años han surgido un gran número de profesiones nuevas, de las cuales gran parte de ellas incluso se ejercen de forma online. Esto en cierto modo es algo relativamente nuevo en el mercado hispanohablante y hasta raro de encontrar pues la mayoría de los consumidores aún son reticentes de gastar su dinero online, pero ya se ejercen desde hace tiempo en países pioneros como Estados Unidos, Alemania o Noruega porque admitámoslo van muy por delante en años en el uso de Internet.
Una de las profesiones de moda es el coaching, la idea es sencilla, es una persona que nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y cumplir nuestras metas.
Tenemos que tener claro que el coach no nos va a decir como tenemos que vivir la vida, o qué tenemos que hacer, la regla es simple, nos ayuda a conseguir nuestras metas nosotros mismos a medida que nos vaya conociendo y nos ayude a darnos cuenta de detalles, vamos a ver que es lo que nos gusta hacer en la vida, quizás hay pequeños detalles que nunca hemos sacado partido, imagina plantearte estas tres preguntas por orden:
– ¿Te gusta tu trabajo o qué cambiarías?
– ¿Qué te gusta hacer o qué se te da bien?
– ¿Crees que podrías vivir de algo relacionado a eso?
En muchas ocasiones vivimos la vida según nos va surgiendo, no es raro que alguien encuentre un trabajo y diez años después se de cuenta que esa profesión le cansa, hay que saber adaptarnos y sobre todo nuestros objetivos pueden cambiar, para ser félices y sentirnos realizados tenemos que darnos cuenta y saber cuándo es el momento adecuado para hacer un cambio.
Un coach no te va a aconsejar que dejes tu trabajo, y desde luego en determinados casos te impedirá que lo hagas de forma radical, porque cambios tan importantes suelen requerir tiempo y hacerlo sistemáticamente, no se trata de poner una meta muy ambiciosa y pensar que la conseguiremos mañana, puede que nos lleve años, pues tenemos que ir paso a paso afianzando todo lo que hacemos y sobre todo es algo genial tener a alguien para hablar nuestros miedos, inseguridades pero que nos dé motivación y nos haga ser más productivos y efectivos para cumplir nuestras metas.
Para poder contestar la tercera pregunta de ¿Podrías vivir de eso que te gusta?, antes hemos tenido que aprender quizás algo de marketing, a elegir un negocio o diferentes cosas y seguramente también nos habremos encontrado alguna puerta cerrada o habremos iniciado algo sin éxito, a todos nos ha pasado, pero así es como se aprende, en un momento dado si afianzamos lo que aprendemos y experimentamos llegaremos a conseguir nuestras metas, así es como cientos de personas consiguen vivir de la red y hacer negocios como te enseñamos en esta misma web.
“Un coach no te va a aconsejar que dejes tu trabajo, cambios tan importantes suelen requerir tiempo y hacerlo sistemáticamente”
Digamos que tenemos que pensar que si llegamos a un punto que conseguimos montar un negocio, ya tenemos una gran experiencia a nuestras espaldas ¿porqué no sacarle beneficios a eso? De igual forma que podemos trabajar como consultor, podemos hacer de tutor para enseñar a otros a hacerlo, para ello tenemos que trabajarnos una marca personal, que los potenciales clientes que en un principio serán meros lectores o curiosos primero captemos su atención, posteriormente su respeto como persona experta en el área y luego podamos ofrecerle nuestros servicios.
Dentro de esta profesión podemos encontrar diferentes tipos de coach, estos son algunos ejemplos, aunque podemos encontrar algunos más específicos en la parte emocional:
– Coach emocional: Que nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, porqué somos así y porqué reaccionamos de determinadas formas a sucesos que nos ocurren o pueden ocurrirnos, para usarlo en nuestro beneficio y evitar situaciones que nos perjudiquen, teniendo mas empatía con lo que ocurre a nuestro alrededor.
– Coach Ontologico: ¿Estás agusto con quien eres? Si la respuesta es no, esta sería la persona que te puede ayudar, nos ayuda a cambiar nuestra forma de ser, es un cambio bastante grande y va un escalón por encima del anterior.
– Coach deportivo: Nos ayuda a conseguir nuestras metas de salud, conseguir de una vez por todas tener el cuerpo que queremos, quizás puedas pensar que para eso te apuntas a un gimnasio, pero un coach está encima tuya y sobre todo te motiva a conseguir tus metas, algo crucial a la hora de conseguirlas, en un gimnasio puedes pasar completamente inadvertido y si dejas de ir es cosa tuya.
– Coach profesional: Tiene como función ser un tutor de efectividad personal, nos ayudará a saber desde qué tipo de trabajo nos gustaría hacer en la vida, a poder sentirnos realizados poco a poco y en determinados casos hay coach que se encargan de ser lo más literal a un tutor para específicamente ser tu apoyo a la hora de realizar ese cambio de profesión, como encontramos en casos tan comunes como gente que quiere tener su blog o iniciar un negocio y contrata a un coach personal que de por sí ya es un profesional con experiencia para aprender paso a paso y conseguirlo.
Este es el coach más complejo, pues también tenemos una parte que puede ser coach ejecutivo orientado a ayudar a gente en grandes empresas, profesiones con gran responsabilidad, y en un nivel más alto el coach empresarial, dirigido a grupos en empresas o individuos muy concretos que dirigen equipos de trabajo para potenciar el aprendizaje y productividad.
Como todo recomendaría que para saber las limitaciones y funciones de un coach hacer mucha lectura al respecto, hay cursos online como este que hice hace tiempo por curiosidad profesional, que entran mucho más en detalle en todo eso, hay una psicología implicada que tenemos que respetar, por ejemplo nunca podemos decir a la persona que ayudemos lo que debe o debería hacer, y es más complejo de lo que parece a simple vista, también podemos encontrar blogs profesionales que se dedican a ello para leer a fondo.
Conclusión.
No sólo hablamos de que es una profesión para ejercer si somos unos expertos en algún campo profesional o emocional y enseñar a otros. Siempre podemos recurrir a ellos para aprender a mejorar nuestro negocio o incluso darnos cuenta cuando necesitamos nuevos aires, el secreto es conocernos a nosotros mismos, qué metas queremos conseguir y ser productivos para conseguirlo.
Vía: Andrés Ortega.