Estados Unidos no cumplirá anteriores promesas en el sentido de ceder el control del sistema de nombres de dominios de Internet (DNS) a la ONU u otra organización internacional.
El gobierno estadounidense ha anunciado que no está dispuesto a ceder el control del sistema de nombres de dominios de Internet (DNS) a la ONU u otra organización internacional.
De esa forma, la administración Bush abandona las intenciones declaradas hace cinco años por la Secretaría de Comercio.
En noviembre próximo se realizará una cumbre de jefes de Estado en cuya agenda figurará el futuro del sistema de nombres de dominios de Internet.
Según el gobierno estadounidense «no hay nada que discutir», ya que la administración Bush desea conservar el actual modelo, en que la responsabilidad por el DNS está anclada en la entidad ICANN, dominada por Estados Unidos.
En tal sentido, el subsecretario de comercio de EEUU, Michael Gallagher, declaró la semana pasada que ICANN no puede esperar una mayor autonomía que la que tiene actualmente, misma que está regulada por un memorando de entendimiento con el gobierno.
Internet tiene sus orígenes en redes académicas y militares de Estados Unidos, pero una serie de países estima que ya es momento de ceder el control a una organización internacional.
China y Brasil estiman que tal labor debería ser asignada a la ONU, pero EEUU considera que es innecesario establecer una nueva estructura.
Los nuevos principios para el sistema de nombres de Internet, propuestos por el gobierno estadounidense, establecen que EEUU ha de conservar «su papel histórico de autorizar modificaciones al vital archivo de root-zone».
En la práctica, lo anterior implica que EEUU deberá ser consultado cada vez que se agregue un TLD como .biz o .info al DNS, escribe CNet.