Cuando se habla del desarrollo y oferta de un producto con nuevos atributos respecto de lo anteriormente ofertado; cambios significativos en los productos actuales; desarrollo de nuevos procesos (ignotos les en la actividad); nuevos proveedores y/o insumos; nuevos canales o forma de compra para el cliente; nuevos modos de comunicación con el mercado objeto o nuevos mercados se está hablando de innovación.
En el artículo “Mirando al cliente” (http://www.infocomercial.com/n/mirando-al-cliente-_l39805.php) hemos dicho que “a nivel mundial, la copia de cualquier producto se lleva a cabo en un término de 6 meses. Si su propuesta es exitosa, usted no escapará de esta regla. La única alternativa es innovar en su negocio en forma periódica, en el día a día y no necesariamente implica la formulación de nuevos productos/ servicios.”
El problema es que resulta por demás común escuchar a empresarios y gerentes de PyMEs hablar sobre innovar pero a la hora de llevar a cabo algún proceso al respecto evidencian un total sometimiento hacia el estatus quo reinante.
Estos hacen gala de un sinnúmero de justificaciones por las cuales no llevan a cabo innovación alguna y las mismas los pone en resguardo del ataque de su consciencia en cuanto al futuro de sus organizaciones que quizás de esta manera encaminan hacia ese 97% de empresas que cierran dentro de los 5 años de su nacimiento (ver: “Por qué mueren las PyME” http://www.infocomercial.com/n/por-que-mueren-las-pymes-_l36661.php).
Usualmente se cree que este tema es prácticamente exclusivo de las grandes firmas; que debe haber recursos financieros que se “distraigan” con dicho fin, que se debe tener un departamento o personal destinado a la investigación y desarrollo, tiempo para aplicar, líneas de trabajo formales, etc. etc.
A partir de esto, dado que la PyME adolece de todo los responsables se recuestan en la “imposibilidad” y focalizan toda su energía al trabajo diario sin dar lugar al planteo estratégico que están dejando de lado.
Cuando escribo esto me viene a la mente la imagen de mi madre sorprendiendo a diario a mis hermanos y padre con nuevas recetas o gustos en las comidas. Luego, cuando ella me enseñó a cocinar, también me enseñó ese secreto por el cual nos deleitaba a diario. Ella simplemente me dijo “Daniel, debes cocinar con amor y deseando deslumbrar y satisfacer al que se sienta en tu mesa”.
Mi madre siempre nos cocinó con gran amor y con un franco deseo que estuviéramos contentos y disfrutando en su mesa. En ello reside todo
Personalmente creo que la falta de innovación en las empresas se debe fundamentalmente a la falta de deseo por innovar.
El fin perseguido de mi madre no era otro que el ver a su familia feliz en su mesa. El fin que debe perseguir todo empresario es ver feliz a su cliente.
En realidad ambas situaciones tienen mucho en común, no obstante, en el caso de la empresa esta tiene un ingrediente que hace todo un poco más complejo y en parte trágico.
A diferencia de mi madre, las empresas sufren una cada vez más creciente competencia y esto marca la diferencia.
Cuando la oferta era menor a la demanda, la innovación estaba motivada solo por el fuego interior de aquellos que simplemente deseaban mejorar, pero cuando se invirtió la carga y la oferta superó en mucho la demanda, la innovación pasó a ser un elemento competitivo que en muchos casos marca la distancia entre aquellos que sobreviven y los que no.
Visto de esta manera, las empresas no tienen muchas opciones si pretenden la permanencia en el mercado. Al igual que en una populosa maratón donde pululan corredores y los puestos o ubicación se van modificando en cada metro, las empresas al solo haber ingresado al mercado se incorporan a una carrera donde ya hay muchos corredores intentando no quedar relegados y para ello solo les cabe correr más rápido…innovar cada vez más.
Estos competidores actúan como estímulo para correr pero también marcan el ritmo del fracaso si no se corre a igual o mayor velocidad.
Resulta fácil darse cuenta que en esta carrera hay participantes que tienen mayores posibilidades que otros en alcanzar un lugar una ubicación de relativa seguridad, no obstante, ¿es correcto pensar que para la PyME ésta es una carrera ya perdida?
Según mi experiencia y conocimientos esto está lejos de ser así.
De hecho las PyMEs cuentan con ventajas que las grandes envidian entre las cuales se puede visualizar la:
►Carencia de burocracia. Si bien algunas suelen ser un tanto desordenadas en sus procesos internos, también es cierto que sus titulares y/o gerentes tienen contacto directo con todo y con todos lo que les brinda una agilidad impresionante para reaccionar y cambiar aquello que se requiera para llevar a cabo cualquier acción o plan.
►Contacto directo. En las PyME las pirámides suelen ser muy chatas lo cual facilita en mucho el contacto del decididor/mercado y con ello los pequeños cambios en este último son posibles de percibir muy rápidamente.
►Procesos simples. Los procesos de producción y la inversión en equipamiento suelen ser fácilmente modificables sin que esto implique la pérdida total del capital invertido. Igual situación se presenta respecto del recurso humano empleado siendo este de gran ductilidad en cuanto a la capacidad de desarrollar nuevas tareas y gestiones.
►Capacidad de mutación. La agilidad que se tiene en cuanto a la captación de cambios en el mercado y la posibilidad incluso de modificar sus procesos también se manifiesta en poder cambiar también la figura jurídica de la firma así como su tamaño, organización y ubicación geográfica.
►Comunicación, adaptación, necesidad. Estas características le son propias a la PyME y se vinculan con:
• el tamaño de la organización, le permite tener un caudal de comunicación de alta velocidad;
• la falta de recursos, le brinda una gran capacidad de adaptación ante la falta de estos y
• la necesidad, le impone el hacer algo e incrementa notablemente el ingenio para lograrlo.
►Especialización. Su perfil y estructura le facilita el desarrollo de una estrategia de especialista atendiendo a nichos específicos con necesidades singulares.
►Equipo, sinergia. Por su tamaño, el contacto entre el personal y los directivos tiende a ser muy estrecho lo que favorece a el desarrollo de lazos afectivos, la conformación de grupos y la generación de sinergias positivas.
También es verdad que:
No disponen de:
• cantidad y calidad de técnicos y especialistas.
• comunicación directa con el gobierno y las grandes corporaciones.
• capital ocioso para inversiones.
• escala de producción.
• elasticidad en la respuesta ante una mayor demanda.
• recursos para responder normativas regulatorias y registrar patentes.
Aún así estas carencias no son determinantes para que el no hacer nada sea la única posibilidad. La historia de la civilización está llena de ejemplos de hombres y mujeres que con escasos o incluso nulos recursos han llevado a cabo inventos y mejoras significativas.
Alrededor suyo, alrededor mío se suceden una infinidad de oportunidades que solo requieren ser vistas y aplicadas.
La formula es muy simple. Desear innovar a fin de tener a su cliente extasiado, exultante y emocionalmente atraído hacia Ud. Desear innovar por necesidad, para mantener viva a su empresa.
Desearlo lo ayudará para aplicar energía e ingenio, luego…la implementación, control y…nuevamente a la búsqueda de una nueva mejora o innovación.
Intente innovar o mejorar todos los días un 1% en cualquier faceta de su organización, dicha fórmula la aplica Sony Co. y entiendo que ha demostrado su eficacia.
Si se lo propone y lo cumple seguro que se acercará al éxito buscado y si tiene alguna duda no deje de consultarme a dcasais@dhcconsultores.com acerca de éste o cualquier otro tema y le responderé a la brevedad.
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