Los tiempos de cambios que estamos transitando, mas los que se vienen, nos demuestran que tendremos que convivir con la incertidumbre como elemento cotidiano, y considerar que la tan preciada, estabilidad, ya fue.
La necesidad de reinventarse entra en este juego, y tiene que ver con que si logramos posicionarnos fuertemente en el mercado tanto en productos como en servicios tenemos la implacable premisa de saber que caerá en la obsolescencia debido a la rápida actitud de cambio de estos tiempos y antes que esto suceda tenemos que aplicar la reinventiva es decir competir con nosotros mismos antes que lo haga otro.
Esto es la antitesis de la conducta empresarial anterior donde alcanzar un buen nivel en el psicionamiento era ya un logro y se esperaba que fuera duradero y el hecho de alcanzar esto nos daba «seguridad», a la vez antítesis de incertidumbre. La seguridad está en vías de extinción como el oso Panda y no hay ninguna institución green pace que haya salido a defenderla.
La indispensable base de la pirámide de Maslow (necesidades básicas satisfechas) que generaba individuos «razonablemente» aceptables desde el punto de vista psicológico, ahora se ha corrido, se ha desplazado y será difícil de acceder a ella, por lo tanto tendremos que adaptarnos y considerar a la incertidumbre como parte de este mundo globalizado y mutante que ofrece también grandes oportunidades a todos aquellos que sean capaces de modificar arraigados paradigmas.