La propuesta del Partido Liberal de financiar las necesidades del gasto público con recursos de emisión del Banco de la República fue rechazada tajantemente por el Gobierno.
Ante el Congreso de la República, donde defendió el proyecto de reforma tributaria, el Ministro de Hacienda, Roberto Junguito Bonnet, afirmó que el país no puede ser tan facilista y acudir a un préstamo del Emisor por cinco mil millones de pesos, ya que esta vía podría conducir a Colombia a la «argentinización» de su economía.
Para el Ministro Junguito, la emisión sugerida no solamente dispararía la inflación y limitaría las posibilidades de la recuperación económica, sino que también cerraría el acceso del crédito internacional.
Para el funcionario, la salida fiscal tiene que buscarse por el lado de la reforma tributaria, de los mayores ingresos fiscales, del recorte en el gasto y del financiamiento internacional.
El Jefe de la cartera de Hacienda advirtió que la reforma tributaria debe ser una reforma seria, que permita resolver los graves problemas fiscales que tiene el país. Por eso defendió la necesidad de extender el cobro del IVA a algunos productos de la canasta familiar, el establecimiento de una sobretasa temporal del 10% al impuesto de renta y las medidas para fortalecer la lucha contra la evasión tributaria.
Sostuvo, además, que con los 2.200 millones de pesos que espera recaudar el Gobierno con la reforma tributaria, en 2003 se podrá cubrir parte del déficit fiscal. Los otros recursos, según el Ministro, provendrán del congelamiento de los gastos durante los próximos dos años, el ajuste en las entidades estatales y el financiamiento interno, a través de la emisión de TES y créditos externos de la banca multilateral.
«Esos recursos de apoyo financiero del BID, el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF), sólo llegarán si Colombia hace el ajuste fiscal. De ahí la urgencia de tramitar y aprobar la reforma tributaria y demás reformas estructurales, como la pensional, la laboral y la de responsabilidad fiscal».