El gobierno boliviano anunció que inició negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para conseguir el respaldo de esa entidad con la intención de impulsar las medidas de reactivación económica prometidas.
El FMI no cerró desde el año pasado un acuerdo con Bolivia porque este país no cumplió algunas condiciones del acuerdo 1998-2000, la más importante de las cuales era la reforma del Código Tributario. Por lo tanto, en este momento sólo hay con la entidad financiera multilateral un acuerdo de monitoreo y metas fiscales y monetarias a cumplir.
El Ministro de Planificación y Desarrollo Sostenible, Guillermo Justiniano, que ahora coordina todo el gabinete económico, agregó que el gobierno está abocado a conseguir fondos para poder lanzar un plan de salvataje de empresas endeudadas y, en ese contexto, el acuerdo con el FMI es la condición previa para acceder a créditos de otros organismos multilaterales como el BID, la Corporación Andina de Fomento y el Banco Mundial.
Sin embargo, el funcionario aseguró que por ahora no develará las medidas concretas que espera adoptar para la reactivación de la economía, hasta haber logrado los recursos necesarios y tener cerrado un plan.