El gobierno de Ecuador impulsa convertir a las remesas que envían los ecuatorianos desde el exterior en nuevos flujos comerciales y canalizarlas a iniciativas productivas y de negocios, para generar fuentes de empleo estables.
Estos dos ejes significan el pilar sobre el que descansa el «Programa de Apoyo al Emigrante Ecuatoriano en la Generación de Oportunidades de Comercio Exterior e Inversiones», que presentó el Ministerio de Comercio Exterior, Industrialización, Pesca y Competitividad (Micip), en Quito.
El plan pretende moldear una suerte de «círculo virtuoso» a fin de transformar al emigrante, su familia y los medianos y pequeños empresarios residentes en Ecuador en «socios estratégicos». Según los define el plan, los primeros disponen de recursos provenientes de sus ahorros y cuentan potencialmente con conocimientos sobre el mercado exterior. Los segundos receptan el dinero de sus allegados. Los terceros, por su parte, tienen opción a ofertar bienes hacia los mercados internacionales pero no conocen sus exigencias de manera práctica y requieren fondos para financiar sus operaciones.
El enlace entre los actores abrirá el camino para comercializar productos y promover inversiones en nuevas empresas regentadas por los parientes de los connacionales o en las pymes ya existentes. Bajo esta línea, la capacitación de los participantes entra en escena como un instrumento indispensable para sellar con éxito la alianza.
Los talleres que reciban se centrarán, en el caso de los compatriotas residentes en el extranjero, en el intercambio de información respecto a la disponibilidad de empresas con capacidad de exportar artículos de alta calidad y con valor agregado. Los interesados, asimismo, aprenderán todo lo referente a los trámites y requisitos legales que impone cada país a la hora de importar, conocerán los productos con mayor demanda en el mercado internacional y recibirán clases sobre técnicas de mercadeo y conceptos generales de negociación, organización y orientación de una operación de estas características. La instrucción dirigida hacia los familiares y empresarios apuntará a los aspectos básicos en materia de exportación y la producción bajo normas internacionales de calidad.
En concreto, la fórmula permitirá, por un lado, reforzar y fortalecer al aparato productivo nacional y, por otro, evitar que las divisas se destinen de forma exclusiva a la compra de bienes de consumo. Sus mentores lo conciben como un método «multiplicador de riqueza y generación de bienestar». El requisito es residir legalmente, tener acceso a computadora, mostrará interés por importar y ser emprendedor.