Dentro de cada uno de los seres humanos existe el águila o la gallina, cual de ellas domina en tu interior.
Todos queremos ser felices y alcanzar el éxito, pero buscamos de una forma equivocada, la felicidad plena y el éxito no se encuentran fuera, se encuentran en el interior de tu propio ser. La solución a todos tus problemas, a todas tus angustias, el poder convertir en realidad tus sueños y alcanzar todas tus metas, se encuentran en tu mente. Todo lo que necesitas hacer es escuchar tu propio subconsciente.
Un antiguo cuento indio nos enseña la indiscutible verdad de nuestras creencias interiores y su poder en el desarrollo pleno del ser:
Un guerrero indio se encontró un huevo de águila, el cual recogió del suelo y colocó más tarde en el nido de una gallina. El resultado fue que el aguilucho se crió junto a los polluelos.
Así, creyéndose ella misma gallina, el águila se pasó la vida actuando como éstas. Rascaba la tierra en busca de semillas e insectos con los cuales alimentarse. Cacareaba y cloqueaba. Al volar, batía levemente las alas y agitaba escasamente su plumaje, de modo que apenas se elevaba un metro sobre el suelo. No le parecía anormal; así era como volaban las demás gallinas.
Un día vio que un ave majestuosa planeaba por el cielo despejado.
Volaba sin casi batir sus resplandecientes alas dejándose llevar gallardamente por las corrientes de aire, la luz del sol acariciaba su plumaje mostrándola como un ser casi divino.
-¡Qué hermosa ave! -le dijo a la gallina que se hallaba a su lado. ¿Cuál es su nombre?
-Águila, la reina de las aves – le contesto ésta. Pero no te hagas ilusiones: nunca serás como ella.
El águila dejó, en efecto, de prestarle atención.
Y con el tiempo murió creyendo que era gallina…
Este cuento nos enseña la fuerzo que tienen los pensamientos. Tu cerebro, tu mente es la maquinaria del potencial ilimitado de tu ser, ahí es donde puedes programar tu misión en la vida, tus sueños, tus valores y principios, pero también, es donde puedes programar tu incapacidad, tus limitaciones, tus frustraciones, tus miedos, y falsas expectativas acerca de ti mismo.
Así como puedes ver, el resultado positivo o negativo que obtengas en la vida, depende básicamente de lo que depositaste en tu mente.
La miopía mental, no nos permite vislumbrar las capacidades y potenciales que todos los seres tenemos para triunfar. Si tu crees que puedes lo harás. El llamado al éxito y la riqueza es un llamado universal, no es un llamado para unos cuantos, ya que nadie fue creado para ser un mediocre. Tú naciste con una misión especial en la vida, que Dios te ha dado, pero que posiblemente no has hecho valer. Tu paso por este mundo no es una simple casualidad, más bien es una causalidad.
Para diferenciar casualidad y causalidad entendamos el siguiente principio.
-Si tu auto esta estacionado en la vía publica y de improviso se parte una enorme rama y le cae encima haciéndolo añicos… esta es una casualidad.
-Si vas a estacionar tu auto en la vía pública, y ves que están talando árboles los trabajadores del servicio municipal, y te comentan que una rama puede caer en el auto si lo estacionas ahí, y no te importa y lo estacionas. La rama cae justo encima del auto haciéndolo añicos… esta es una causalidad. Tu fuiste el causante de la circunstancias.
Entonces podemos retomar que tu paso por este mundo es una causalidad. Tu estas en este mundo por algo, existe una causa del para que vivas, pero solo tu tienes el derecho de hacer valer tu propia causa o puedes optar por negarte la oportunidad y seguir siendo una gallina.
Muchos me preguntan ¿Francisco, como puedo saber cual es mi misión en esta vida?
-Yo no te puedo decir a ti lo que tienes que hacer, pero te puedo decir lo que han hecho otros.-
La Madre Teresa de Calcuta, se hacia la misma pregunta y pidiendo consejo a su director espiritual sobre su vocación le pregunto:
¿Cómo puedo saber que Dios me llama y para que me llama?
El le contestó:
-Lo sabrás por tu felicidad interior. Si te sientes feliz por la idea de que Dios te llama para que le sirvas a El y a tu prójimo, ello será la prueba de tu vocación. La profunda alegría del corazón es como una brújula que indica la dirección a tomar en la vida, Uno tiene que seguirla, incluso cuando esa brújula lo conduce por un camino sembrado de dificultades.-
El descubrir tu potencial de ser águila en esta vida, exige de tu parte el compromiso de volar alto y para llegar a esto tendrás que afinar algunos puntos en tu interior:
1- Cambiar de mentalidad y darte cuenta que si puedes hacerlo, si otro lo a echo, ¿Por que tu no? Lo que tu mente puede crear y creer lo puede realizar.
2- Compromete tu ser con tu misión en la vida, todo lo que hagas hazlo con amor y con la mentalidad de servir a los demás. Y cuando vueles disfrútalo, sin importar los resultados inmediatos.
3- Si fallas, no decaigas, regresa al camino, rectifica en lo que te equivocaste y vuelve a intentarlo. El águila que alcanza dominar las alturas, es aquella que también conoce el dolor de una fuerte caída. Fracaso no significa que debemos darnos por vencidos, -Denota que tenemos que luchar con mayor determinación para lograr el éxito-
4- Date cuenta que no estas solo, Dios esta contigo, si tu fe es lo suficientemente poderosa y te entregas de corazón a su voluntad, él nunca fallara. El ser humano es imperfecto Dios es perfecto. Si tú te equivocas él no.
5- Ponte metas altas y lucha por alcanzarlas. Nunca dejes tus metas inconclusas, lucha y esfuérzate por ganar, solo aquel que da la milla extra en la carrera, encontrara la meta. Esfuérzate por alcanzar la meta. -Ganar ¿Acaso hay otra alternativa?-
6- Rodéate de estrellas en la vida, para alcanzar una estrella aprende de ellas. Si solo te rodeas de gente negativa, violenta, sin escrúpulos, pronto te convertirás en lo mismo. Lucha por mantener dentro de tu círculo de amistades solo a personas con valores y aprende de ellas. Aquel que realmente te quiere es aquel que te reta a superarte.
7- Traza un plan y trabaja arduamente para lograr los objetivos deseados, solo aquel que sabe a donde va, llegara a su destino con certeza. No escatimes tiempo en el planear, este se convertirá en tu mapa para alcanzar tus sueños, cada vez que se te olvide el camino busca el mapa y retoma el camino para alcanzar tu meta. “Siempre daré un paso más. Si ése no es suficiente daré otro y aún otro. En realidad, un paso a la vez no es muy difícil.”
El fracaso tiene mil excusas, y el éxito no requiere explicación. Cada vez que no logramos algo tenemos una magnifica disculpa, el mediocre busca instintivamente una justificación para su fracaso y por supuesto siempre juega el papel de victima, de gallina. ¿Y tú que eres un águila o una gallina?