No cabe ninguna duda, ser emprendedor significa hacer muchos malabares. Puede que tengas un trabajo a tiempo completo mientras tu negocio es algo en lo que trabajas los fines de semana. O puede que tengas tu negocio y seas tú mismo quien haga todas las tareas de marketing, servicio al cliente, producción, etc.
Entonces, ¿Cómo administrar el tiempo y lograr algunos momentos para esas cosas realmente importantes como la familia y dormir bien? Tienes que transformarte en un experto en productividad. Estas son algunas ideas que te ayudaran a hacerlo.
1. Hazte las preguntas adecuadas
¿Eres propenso a perderte en los detalles pequeños? o ¿Haces grandes planes que nunca sigues? El problema es que como emprendedor tienes que tener una visión del todo y la habilidad para hacer las cosas. Asegúrate de hacerte las preguntas adecuadas en el momento adecuado. ¿Cuál es la visión? ¿Cuáles son las metas a corto plazo? ¿Cómo estoy funcionando cumpliendo todos estos roles? ¿Cómo van mis proyectos? ¿Cuáles son mis próximas acciones?
2. No hagas más de una cosa a la vez
Esto suena contraproducente, pero toda la evidencia parece indicar una sola conclusión: la multitarea te hace más lento y menos efectivo para lograr las cosas.
Debes encontrar formas de mantenerte enfocado en una tarea. Algunos dicen que el proceso de aprender a meditar generalmente mejora sus actividades de negocio entregando enfoque y calma. Si no medita, considera algún técnico, como las Pomodoro, que te alienta a establecer un tiempo y trabajar en una sola tarea durante 25 minutos antes de tomarte un descanso de 5 minutos para luego comenzar de nuevo.
3. Crea una lista de “Dejar de hacer”
Puede que tengas una lista de cosas por hacer que nunca deja de crecer, pero ¿Alguna vez has considerado hacer una lista de cosas para dejar de hacer? Úsala para comprender los hábitos que está afectando negativamente tu negocio como el saltar de una actividad a la otra.
1. Hazte las preguntas adecuadas
¿Eres propenso a perderte en los detalles pequeños? o ¿Haces grandes planes que nunca sigues? El problema es que como emprendedor tienes que tener una visión del todo y la habilidad para hacer las cosas. Asegúrate de hacerte las preguntas adecuadas en el momento adecuado. ¿Cuál es la visión? ¿Cuáles son las metas a corto plazo? ¿Cómo estoy funcionando cumpliendo todos estos roles? ¿Cómo van mis proyectos? ¿Cuáles son mis próximas acciones?
2. No hagas más de una cosa a la vez
Esto suena contraproducente, pero toda la evidencia parece indicar una sola conclusión: la multitarea te hace más lento y menos efectivo para lograr las cosas.
Debes encontrar formas de mantenerte enfocado en una tarea. Algunos dicen que el proceso de aprender a meditar generalmente mejora sus actividades de negocio entregando enfoque y calma. Si no medita, considera algún técnico, como las Pomodoro, que te alienta a establecer un tiempo y trabajar en una sola tarea durante 25 minutos antes de tomarte un descanso de 5 minutos para luego comenzar de nuevo.
3. Crea una lista de “Dejar de hacer”
Puede que tengas una lista de cosas por hacer que nunca deja de crecer, pero ¿Alguna vez has considerado hacer una lista de cosas para dejar de hacer? Úsala para comprender los hábitos que está afectando negativamente tu negocio como el saltar de una actividad a la otra.
4. Sigue el dinero
A pesar de que los emprendedores a menudo confían en su fe en el valor de sus ideas, todos tenemos que comer. ¿Estas evaluando correctamente el valor de tu tiempo? Es un cálculo muy simple que puede decirte donde debes dejar tus esfuerzos, incluso cuando es algo importante, cuando debes concentrarte en una empresa de alto riesgo.
5. Prueba usar Kanban
Kanban es una metodología de “Justo a tiempo” (JIT Just In Time) en la que fue pionera la fábrica de automóviles japonesa Toyota hace varias décadas y ha sido adaptada con éxito a muchas otras empresas. La idea es hacer un mapa de todas las pequeñas tareas necesarias para un gran proyecto en un lugar en el que puedes ver el flujo de las actividades y donde se están deteniendo las cosas. El Kanban también alienta a quienes lo practican a limitar los trabajos en proceso o cabos sueltos que se pueden interponer en el camino para completar una tarea con éxito. Kanban es muy fácil de aprender y no requiere de equipamiento especial.
6. Hazte esbelto
Algo popular en los circulos de los startups es la metodología “Lean Startup” o Startup esbelto. Algo particularmente importante en un lean Startup es la idea del “mínimo producto viable” que involucra crear algo trabajable que puedas llevar al mercado como un vehículo para comprender a tu consumidor y la oportunidad de crecimiento. Al comprimir el ciclo de aprendizaje, producción y evaluación, el modelo de “emprendimiento esbelto” ofrece un modelo eficiente para cualquier persona tratando de capitalizar una oportunidad de mercado y ser más eficiente en el proceso de hacerlo.
Vía: blog-emprendedor.info