Lenta pero inexorablemente, el «enemigo de Linux» se prepara para cerrar sus puertas.
La historia de SCO comenzó en 2003, cuando la empresa SCO Group modificó su modelo de negocios, de distribuidor del Linux a «troll de patentes», término peyorativo utilizado para hacer referencia a una persona o empresa que impone sus patentes contra uno o más supuestos infractores de manera agresiva u oportunista, a menudo sin la intención de fabricar o comercializar el producto objeto de la patente. Una expresión relacionada, menos despectiva, es «entidad no practicante» (ENP), que describe a un dueño de patente que no fabrica ni utiliza el invento patentado.
En marzo de ese año, nuestra publicación informaba que SCO Group había demandado a IBM por mil millones de dólares, por uso ilegal de porciones de Unix en su propio software.
Desde entonces, SCO ha tenido como objetivo prioritario demandar por sumas multimillonarias grandes distribuidores de Linux. Sin embargo, la estrategia de SCO nunca prosperó. Diversas instancias judiciales han determinado, desde ese año, que Novell, y no SCO, es la verdadera propietaria de los derechos de Unix.
Al cabo de una serie de derrotas judiciales, SCO se vio en 2007 en la necesidad de solicitar protección frente a sus acreedores, invocando un recurso de la ley estadounidense de quiebras. El propósito de la solicitud fue que el tribunal de quiebras congelara todas las querellas en las que SCO estaba involucrada, para así poder reorganizarse y elaborar un nuevo modelo de negocios. En febrero de 2008, SCO sorprendió al obtener una inyección de capital de 100 millones de dólares.En marzo de ese mismo año, la acción de salvamento fue suspendida, con lo que se desvanecía su última oportunidad de evitar la quiebra.
En julio de 2008, SCO se convirtió en «cazador cazado», cuando un juez la sentenció a pagar una indemnización de 2,5 millones de dólares a Novell por haberse arrogado ilegalmente la propiedad de Unix.
Inesperadamente, un tribunal de casación anuló en agosto de 2009 el fallo que otorgaba a Novell la propiedad definitiva de Unix, por lo que la empresa renovó sus esperanzas. El nuevo fallo le permitiría, en efecto, llevar nuevamente el tema a los tribunales.
A pesar de ello, en los 3 años transcurridos desde el último fallo, SCO no ha logrado reunir el capital que le permita mantener sus hostilidades contra Linux.
Según el sitio Groklaw, SCO ha invocado el capítulo 7 de la ley de quiebras estadounidense, lo que en la práctica significa que es insolvente, y que se encuentra en situación de quiebra técnica. Según Groklaw, SCO Group no abandona sus intenciones de continuar su multimillonario requerimiento contra IBM. SCO, que ahora se denomina TSG Group, tiene una deuda de 3,7 millones de dólares, en tanto que sus reservas en efectivo alcanzan solamente los 145.352 dólares.
En su análisis , Groklaw concluye que SCO no tiene posibilidad alguna de tener éxito en su ya histórica cruzada judicial contra IBM. Después de analizar los antecedentes disponibles, Groklaw invita a «un minuto de silencio por la memoria de SCO».