Para sacar al mercado un producto o servicio, es necesario saber a quién nos dirigimos. Dentro de su barrio, distrito, ciudad o país, encontrará que los gustos de las personas suelen ser muy variadas pese a la uniformidad cultural presente. Existen productos que han sido consumidos por los diferentes grupos sociales (las gaseosas son un buen ejemplo), sin embargo, hay ciertos rubros empresariales que difícilmente cosechen consumidores de distintas personalidades y gustos. ¿Cuáles son los factores individuales a tomar en cuenta antes de ofertar su producto o servicio? Aquí algunos de ellos:
1.Ciclo de Vida
Si bien una persona puede mantener convicciones e ideales durante toda la vida, es casi imposible que ocurra lo mismo con sus gustos. A medida que envejecemos, nuestras preferencias varían considerablemente. Una tienda de juguetes, por ejemplo, está ideada para el mercado de los niños. Por supuesto, que no faltará un cuarentón, coleccionista de juguetes clásicos, que guste de comprar en uno de estos establecimientos. Pero, lo cierto es que este sector empresarial tiene enfocado como cliente meta al niño.
2.Ocupación
Es bien conocido que las personas que optan por ciertas profesiones se decantan por un estilo de vestir por encima de otros estilos en boga. Los ejecutivos, por ejemplo, buscarán comprar trajes, no solo para su trabajo, sino para otras reuniones fuera de su horario laboral. La costumbre se implanta en la persona. Así también, un deportista optará por un vestuario sport, pese a que no necesariamente lo use durante su entrenamiento o competición.
3.Situación Económica
Existen marcas para personas de cierto nivel económico, y otras para sectores diferentes. El mercado de relojes es uno de los que más evidencian esta situación. Tomemos a Rolex. Es una marca plenamente identificada con las personas de ingresos medio y alto. Rolex ha identificado un público objetivo. Eso no quiere decir que Rolex no pueda hacer relojes al alcance de todos, lo puede hacer de hecho, pero ello generaría, a la larga, ganar público de un sector y perder al público que ya tienen desde hace muchos años.
4.Estilo de Vida
Así como en la música, hay personas que son tan fanáticas que no pierden la ocasión de comprar el último disco de su banda, una camiseta alusiva, un pin, etc., así también, existen personas deseosas de adquirir ciertos productos que van acordes a lo que ellos sienten y viven. En el público adolescente y joven, los estilos de vida son muy claros y guían significativamente los patrones de compra de sus integrantes.
5. Autoconcepto
¿Se ha preguntado porque existen personas que compran zapatillas para skaters sin haber nunca usado un skate? Las marcas también adquieren un sello propio, diríamos casi una personalidad. Y lo que compramos, define y afianza nuestra personalidad. Así de simple. Somos lo que compramos, sentenciaría un marketero.
Autor: Leonardo Mancilla