El 23 de julio de 2008, la OMC dio la bienvenida a su Miembro más reciente, Cabo Verde. Cabo Verde comenzó sus negociaciones de adhesión en 1999.
“Me complace mucho dar la bienvenida a Cabo Verde como nuevo Miembro. Esta nueva adhesión a la OMC fortalecerá el sistema multilateral de comercio, y permitirá a Cabo Verde proseguir su integración en la economía mundial”, dijo el Director General Pascal Lamy.
Los documentos en los que figuran las condiciones para la adhesión, es decir, el Informe del Grupo de Trabajo sobre la Adhesión de Cabo Verde, el Protocolo de Adhesión y las Listas de los compromisos de Cabo Verde sobre el acceso a los mercados para las mercancías y los servicios, fueron adoptados por la OMC en la reunión del Consejo General de diciembre de 2007.
Cabo Verde ratificó sus documentos de adhesión el 23 de junio de 2008, lo cual constituyó el último paso en el proceso de adhesión antes de que Cabo Verde pudiera convertirse oficialmente en Miembro de la OMC. De acuerdo con las normas de la OMC, un país pasa a ser Miembro de la Organización 30 días después de finalizado el procedimiento de ratificación nacional.
Cabo Verde es un archipiélago situado en el Océano Atlántico frente a la costa occidental de África. Fue colonia portuguesa hasta su independencia en 1975.
Desde 1991, el país ha aplicado políticas económicas orientadas al mercado, facilitando la inversión extranjera, fomentando el sector privado mediante privatizaciones y desarrollando el turismo, las industrias manufactureras ligeras y la pesca. También ha mejorado los medios de transporte, las comunicaciones y las instalaciones de suministro de energía.
Sus principales interlocutores comerciales son Portugal, los Países Bajos, el Brasil, España, Italia, los Estados Unidos y Francia. La mayor parte de las importaciones de Cabo Verde procede de Portugal (116,79 millones de euros en 2007). En 2007, el valor de las exportaciones de Cabo Verde a Portugal fue de 4,41 millones de euros. (Fuente: OMC)
Recordemos que el propósito primordial del sistema de la OMC es ayudar a que las corrientes comerciales circulen con la máxima libertad posible, siempre que no se produzcan efectos secundarios desfavorables, porque esto es importante para el desarrollo económico y el bienestar. Esto significa en parte la eliminación de obstáculos. También significa asegurar que los particulares, las empresas y los gobiernos conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en todo el mundo, dándoles la seguridad de que las políticas no sufrirán cambios abruptos. En otras palabras, las normas tienen que ser “transparentes” y previsibles.
Los tratados comerciales internacionales tales como los Acuerdos de la OMC hacen cimentar la confianza del sector empresarial. Los países que ratificaron los tratados importantes disponen de un entorno jurídico más seguro para el comercio y, no es casual, que muchos de ellos sean grandes exportadores. Los tratados comerciales internacionales tales como los Acuerdos de la OMC, establecen las normas de conducta. Existen más de 600 tratados comerciales multilaterales y otros tratados están en preparación.