El pasado día 31 de marzo finalizó la Conferencia de Curitiba, Brasil, los 6.000 delegados gubernamentales y de organizaciones diversas (más de 190 países) presentes en los doce días de la conferencia dedicaron su atención a una breve lista de preguntas.
En el anuncio de bienvenida, el presidente brasileño Ignacio Lula da Silva afirmado que su país pondrá 500.000 hectáreas de bosque amazónico bajo protección especial.
El objetivo de esta conferencia era conseguir que los gobiernos intervengan más para que la biodiversidad deje de disminuir de aquí a 2010.
Cada año, 27.000 especies animales y vegetales desaparecen de la Tierra.
La primera piedra para la conservación de la biodiversidad fue colocada en 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río, donde los países redactaron la Convención sobre Biodiversidad Biológica.
Diez años más tarde, en la Cumbre de Johannesburgo, los jefes de Estado y de gobiernos se pusieron de acuerdo para frenar, de aquí a 2010, la disminución de la diversidad biológica. Pero ninguna medida concreta logró su aval.
En 2004, en la Conferencia sobre biodiversidad de la ONU en Malasia, se adoptó un plan de acción para proteger la diversidad biológica de las especies animales y vegetales.
Los gobiernos abordaron los detalles del Protocolo de Cartagena sobre la prevención de riesgos biotecnológicos. (Para los que tengan interés, nos pueden solicitar el citado protocolo).
«Se ha decidido que los alimentos genéticamente modificados para los humanos y los animales deben llevar etiquetas como tales, después de haber sido transportados de un país a otro».
Hay muchas opiniones al respecto; sobre todo en cuanto al calendario de aplicación.
El término «recursos genéticos» no está claramente definido. «¿Se trata de un genoma, de la planta, o de alguna otra cosa?».
La directora general de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente de España, María Artola, y el vicepresidente de Comunicación Global de la organización medioambiental Conservación Internacional, Haroldo Castro, han firmado en Curitiba, Brasil, el convenio a través del cual se pone en marcha el Premio de Reportaje sobre Biodiversidad 2006. Este acuerdo se ha suscrito en el marco de la Conferencia de las Partes sobre Diversidad Biológica.
Recordemos lo que publicamos «La normativa europea sobre los OGM y la OMC: Memo» el pasado més de marzo, donde la Unión Europea :» ha reconocido siempre que la biotecnología ofrece posibilidades prometedoras para desarrollar la producción agrícola, en especial en el caso de los países en desarrollo, y puede contribuir a la lucha contra la inseguridad alimentaria».»La UE ha dicho siempre con claridad que todos los países tienen el derecho soberano de adoptar sus propias decisiones sobre los OGM en consonancia con los valores predominantes en sus sociedades». «Ese derecho está plenamente reconocido en los acuerdos internacionales tales como el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, que la UE considera que es el acuerdo internacional básico que regula la circulación transfronteriza de OGM». «La UE es el mayor importador de semillas y harina de soja, y se da el caso de que las importaciones de soja son fundamentalmente de soja Monsanto «Round-Up Ready», cultivada en los principales países productores de soja, que son los Estados Unidos, Brasil y Argentina. Alegar que en la Unión Europea hay una moratoria sobre la autorización de OGM es manifiestamente falso».
El pasado mayo del 2005 un artículo nuestro «ESPECIAL ALIMENTACION» nos hacíamos eco, poníamos nuestro granito de «arroz» al transmitir a todos vds. el mensaje de la ONU que quiere destacar el papel de la biodiversidad (variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente ) con miras a garantizar a todo el mundo acceso sostenible a suficientes alimentos de alta calidad para llevar vidas activas y sanas.
«LA BIODIVERSIDAD AL SERVICIO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA»