Brasil suspendió en forma intempestiva las compras de manzanas, peras y duraznos de origen argentino por la aparición de carpocapsa, una plaga que deteriora la calidad del producto, aunque no implica ningún riesgo para la salud humana.
El presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Miguel Miquel, admitió que la plaga había crecido durante esta temporada frutícola en la zona del Valle de Río Negro y Neuquén por falta de fondos para realizar la cura de las plantaciones.
Por lo pronto en Brasil, la Secretaría Agropecuaria del Ministerio de Agricultura publicó en el Diario Oficial del Estado que la suspensión se mantendrá por tiempo indeterminado y sólo será levantada una vez que las autoridades fitosanitarias argentinas realicen un análisis de riesgo de plagas en las plantaciones de frutas y garanticen que están libres de la enfermedad.