El movimiento de expansión regional e incluso mundial de muchas de las empresas latinoamericanas muestra hasta que punto estas han sido partícipes de la gran ebullición que se ha producido en el mundo empresarial en los últimos años, impulsada por la disputa de mercados cada vez más globalizados.
Cuatro empresas multinacionales de Latinoamérica supieron adaptarse a esta nueva situación y tomaron la delantera, a través de fusiones y adquisiciones, o desembarcando con filiales en otros mercados.
La empresa Gerdau, la mayor empresa siderúrgica de Brasil, comenzó su expansión externa en la década del 80. Empezó por Uruguay, y luego siguió por Argentina, Chile, Canadá y los Estados Unidos.
Por su lado, Cementos Mexicanos – CEMEX -, la más globalizada de las empresas de la región, se propuso ignorar cualqueir tipo de frontera y hoy está presente en todos los continentes. Con su agresiva política de expansión, la empresa es hoy la tercera productora de cemento del mundo y el mayor exportador del mundo, con plantas en doce países.
Un caso ejemplificador de este proceso es la argentina Impsa, que actúa en el sector de bienes de capital. Esta empresa, nacida en la provincia argentina de Mendoza, lidera el mercado mundial de grúas de servicio pesado para puertos y diques, operando en Argentina, Latinoamérica, Estados Unidos, Filipinas y Malasia.
Por último, la chilena Masisa es otro ejemplo exitoso de expansión internacional. Esta empresa es la mayor fabricante de planchas de madera de la región, operando plantas en Chile, Argentina, Perú y Brasil, donde ha comenzado a disputar su competitivo mercado.