Junto con el tema de la «seguridad» es el items mas incorporado en la agenda publica de Argentina. Esto no ha sido garantía de soluciones ni otorga certeza sobre los resultados que se manifiestan perseguir.
Se trata nada mas y nada menos, que del futuro del país como nación, no como solo un lugar en la geografía del hemisferio.
Las reformas que se introdujeron en Argentina en mas de una década, no hubieran sido posibles sin una decidida y fuerte intervención del estado, no colocado un papel de subsidiariedad, como un tercero como árbitro.
Solo será posible promover la subsistencia, consolidación y expansión de nuestras PYMES , también con una fuerte y decidida intervención del estado mismo.
La naturaleza del mercado implica que no puede ser de otra manera.
Fundamentalmente en el contexto internacional , donde la llamada globalización no debe interpretarse como la suma de las economías nacionales.
Las extensas, inacabadas y siempre recomenzadas gestiones en tal sentido, han cobrado una estética que mas se parece a una agonía que a un renacer. Proteger significa tutelar, ayudar a desarrollarse, otorgar el apoyo y la estructura que el llamado mercado niega a sus potenciales y nuevos actores, ya que los percibe como competidores a quienes se les debe clausurar la posibilidad de instalarse como actores en el plexo social y productivo del país.
Es imposible concebir la presencia y potencialidad de éstas empresas sin una fuerte ayuda que también implique formas de subsidio, directo o indirecto, como lo hacen las naciones mas desarrolladas respecto a sus propios intereses nacionales.
Lo contrario es, mas que ingenuo, cómplice, de esa aduana que niega la construcción de una certeza del futuro de Argentina.
El tema es enfocado, fundamentalmente en los paneles de la multimedia, como un problema. No es así. Debe ser encarado como una solución que requiere de la articulación decidida y armónica de un shock profundo en lo administrativo, lo legislativo, lo fiscal, lo crediticio, lo social y lo laboral. Simultáneamente. El apoyo y asistencia tecnológica debe obtenerse de donde su identifique su disponibilidad a precios que confirmen el proyecto y no lo desnaturalicen.
El apoyo y el subsidio debe extenderse hasta los sistemas de publicidad en el exterior de los propios productos y servicios.
Debería encararse un sistema de análisis de inteligencia estratégica cuyos resultados y prognosis estén al servicio de esta promoción, que se vuelve, mas que ineludible, angustiante para la realidad de Argentina.
Gran parte del desgarramiento del tejido social argentino, del grado de extensión e intensidad de la anomia social, el crecimiento de la frustración y la desesperanza, se dibujan en extensas esperas de embajadas y consulados, como una decidida huida de la realidad insoportable, por parte de jóvenes en quienes la imposible presencia de proyectos expulsa como una fuerza centrífuga desgarrante. Y ello es solo parte, un tercio de la realidad, como en la venta de inmuebles, donde solo se visualiza la liquidación del departamento frontal, sospechándose la existencia del «interno» y del «contrafrente» del inmueble, sin posibilidades de exponerse.
Así sucede con el siempre presente tema de las PYMES , presente por su ausencia anunciada, presente por su desaparición presentida, presente por su ausencia verificada.
Si Argentina no resuelve este tema crucial en lo inmediato, las consecuencias será mas que lamentables, no solo para los emprendedores, sino para todo el plexo social de la Nación y sus efectos se extenderán en nuestra futura historia como un hito que marcará la decadencia de nuestra sociedad, como un punto de inflexión del repliegue de los mejores esfuerzos de creación de los mejores argentinos.
Estas palabras, volcadas en la pantalla con ardor, no son solo una advertencia, sino también un llamado a cualquier argentino que considera que la palabra PYMES constituye una realidad ya marginal.
La palabra PYMES , por analogías que traigo a mi conciencia, es al futuro del país, lo que otros conceptos culturales son en su relación de especie y género, así como el concepto de cultura esta referido a la antropología filosófica como el concepto de energía esta vinculado a la disciplina de la física, la palabra y la naturaleza y concepto de la sigla PYMES, esta ligada al ser o no ser de futuro del país.
No debe instituirse esta concepción como un renglón más de una nutrida agenda, es la agenda misma.