En algunos lugares de Rumania, la señal de telefonía móvil es tan débil que una mujer de 78 años debe treparse a un árbol para poder hablar con sus nietos.
El periódico rumano “National”, citado por Salon, señala que una anciana de 78 años de edad, residente en un poblado de la región de Olt, se ha visto en la necesidad de encaramarse a un árbol dos veces por semana para hablar por teléfono móvil con sus nietos.
La anciana, de nombre Maria Niculae, sencillamente no consigue una señal lo suficientemente fuerte para su teléfono a menos que suba a un árbol determinado de la ciudad, escribe el periódico, agregando que la señora Niculae se encuentra en su rama del árbol cada miércoles y sábado a las 22:00 hrs.
“Hace dos semanas, mi nieto, que debía presentarse a un examen, quedó de llamarme exactamente a las 22:00 horas. Estuve sentada en el árbol con el teléfono en la mano durante una hora, pero nadie llamó. Luego supe que mi nieto había aprobado el examen y en medio de su regocijo fue a celebrar a una discoteca, olvidando por completo el compromiso con su abuela”, relató la señora Niculae al periódico.