Orientándonos al buen momento empresarial que estamos viviendo en Argentina, se va detectando la necesidad de ingresar personal en todo tipo de organizaciones.
Sabemos que para alcanzar los objetivos empresarios, que nos hemos fijado, dependemos en buena medida, de no equivocarnos a la hora de contratar al personal que nos acompañará en la gestión.
Una vez logrado este paso, es apropiado no descuidar ningún detalle en la incorporación, ubicándonos en la situación que vive nuestro elegido, ya que el primer día en un nuevo trabajo, no es poca cosa. Se sabe que estará feliz por haber conseguido la posibilidad de ingresar en la organización, pero esto, a la vez, genera una gran incertidumbre. Este primer momento de contacto comienza justo ahora, en el preciso momento que ingresa en la compañía.
Una vez que cruzó el umbral de la empresa, se inicia aquello que, esperamos, sea un largo camino por recorrer, es aconsejable entablar una relación que desde el comienzo sea compatible con la ética, con la claridad y la transparencia. Este primer enfoque en la relación empleado – empleador debe ser liderado por este ultimo.
Todos hemos pasado por este momento más de una vez, y sabemos que ese primer contacto define, muchas veces, el sentido que marcará esta relación.
No es un tema menor ni admite tomarlo a la ligera y se lo debe encarar con el mismo profesionalismo, seriedad y compromiso con que pretendemos que nuestro nuevo colaborador asuma su función, partir de ahora, de su primer día de trabajo esta empresa.
Optimizar toda tipo de situación es beneficioso para la empresa, pero lo es aun más cuando se involucran emociones, sensaciones, sensibilidades, que pueden influir en bien o en mal con un mínimo detalle, por ejemplo recordar el nombre del nuevo integrante, o preguntarle,,,disculpe, cual era su nombre? por eso es muy conveniente no descuidar estos puntos:
– Claridad para explicar qué se espera de él en las funciones específicas que deberá desempeñar, cuantos más detalles y precisiones mejor.
– Detallar normas y procedimientos -en lo posible por escrito- con respecto a horarios, preferencias, costumbres por parte de los dueños, formas de presentarse, de contestar los teléfonos (saludos etc.,) de dirigirse a los clientes ( hay empresas que no se permite tutear a los clientes por ejemplo) horarios de almuerzo, etc. si está permitido fumar, o cuales son los sitios destinados para ello.
– En caso de ser estudiantes, si se otorgarán días por examen, cantidad, flexibilidad.
– Qué elementos se le brindan para que alcance sus objetivos laborales (computadoras, maquinarias, vehículos, capacitación, elementos de seguridad) y donde puede encontrarlos.
– Hablar sobre la remuneración con la máxima claridad. Este es un punto fuerte y donde más fallas se observan. Aclarar el importe de su sueldo (brutos / netos) y los beneficios, por ejemplo si obtendrá ticket, importes de las retenciones, valores por horas extras, si las hubiere, si la empresa acostumbra a pagar el ultimo día hábil del mes, o del 5 al 10, la forma como se distribuyen las horas extras, vacaciones, etc. en fin, todo aquello que pueda dar tranquilidad y disipe dudas, será altamente favorable.
– Si tendrá uniforme, entregárselo como lo que es “la camiseta” de la empresa, en toda la amplitud del término. Si debe firmar una recepción del uniforme y aclarar, cuantos se le darán para cambiarse, y como debe llevarlos, es decir, si la camisa va dentro o fuera del pantalón (según el modelo) por ejemplo, o a qué detalles se espera que le presente atención.
– Tener preparada la credencial con el nombre para ser fácilmente identificado con detalles de nombres y apellidos bien escritos.
– Explicarle donde están las instalaciones dentro de la compañía, el comedor si lo hubiere, los baños, las oficinas de dirección, el ingreso a fabrica cuando la actividad lo requiere, si hay cafetería y son maquinas de café explicarle el funcionamiento, si en la empresa se acostumbra a tomar mate cocido o te o café o gaseosas.
– Cuales son las medidas de seguridad, por ejemplo si para entrar a la fabrica debe utilizar casco, o guantes, o barbijos, o guardapolvos, cofias u otros elementos de protección, todo dependiendo de la actividad de la empresa. Si hay calderas o sitios de peligro, salidas de emergencia, alarmas, etc.
– Presentar al nuevo colaborador como un integrante más del equipo, a uno por uno de todos sus compañeros, pasando por distintas secciones, cuando la empresa tiene una dotación inferior a 30 personas. Si supera esta cantidad, se debe presentar personalmente a quienes tendrán una relación más directa, y luego enviar un e-mail interno informando del ingreso del nuevo colaborador, mencionando su nombre y apellido y el departamento en el que trabajara.
– Tener ya preparados todos los temas legales de contratación, altas tempranas, etc.
– Si no se dispone de personal de Recursos Humanos, la presentación deberá hacerla alguien con poder de decisión dentro de la compañía, dándole el respaldo y contención que merece toda incorporación.
El trabajo esta vinculado a la seguridad personal, que es la base que sostiene la estructura de la personalidad. Es tan primordial prestar atención a cada paso de la incorporación, como que, muchas veces con esto, se logra elevar la motivación, de esta manera, si el colaborador fue adecuadamente seleccionado, contará con todo el potencial para acompañar a la organización a alcanzar los más exigentes objetivos empresariales.