Sácale jugo a tus aptitudes y no dejes que el miedo al fracaso evite que cumplas tu sueños.
He escuchado cada excusa en el libro de mis estudiantes sobre cómo no son capaces de convertir sus ideas en una realidad. Pero la única manera de ser exitosos convirtiéndose en emprendedores es tener coraje para tomar ese pequeño y primer paso.
Desafortunadamente, la mayoría de nosotros tendemos a enfocarnos en todo lo que creemos que NO podemos hacer en lugar de en lo que sí. Como resultado, nunca comenzamos. ¡No tiene que ser de esa manera! He enlistado algunas de las excusas más comunes, ¿alguna de ellas te suena familiar?
1- No tengo experiencia. La verdad es que necesitas menos de la que crees. Te aseguro que los emprendedores más exitosos te dirán que aprendieron con la práctica. De hecho creo que carecer de experiencia puede ser beneficioso, porque tus ojos novatos te permiten ver las cosas de una manera diferente.
Cuando comencé un negocio de guitarras, nunca había trabajado en algo que tuviera que ver con la música. Pregunté muchas cosas, utilicé el internet para hacer investigación, encontré mentores en el negocio y recluté a un socio que sí tenía esos conocimientos. Pero fui capaz de ver una oportunidad cuando los demás no podían pues estaban muy cercanos a la industria. Ellos se vieron limitados artificialmente por lo que pensaban que era un hecho, yo no.
2- No tengo tiempo. Comenzar una compañía es un gran compromiso, estoy de acuerdo. Toma una gran cantidad de tiempo. Hay otras maneras para llevar tus ideas a la vida que requieren de un período más corto, como registrar una idea.
Siempre le digo a mis alumnos: no renuncien a su trabajo de día, ya que pueden registrar una idea de manera exitosa dedicando su break de almuerzo, algo de tiempo antes y después del trabajo y los fines de semana. Tu licencia hará el trabajo pesado. Sólo tienes que encontrar la manera de llevarla a los profesionales.
3- No tengo suficiente dinero. Hoy en día, hay muchas opciones para iniciar un negocio. Si trabajas inteligentemente, hay manera de hacer algo más eficiente por menos. He reducido costos por años, desde contratar a estudiantes universitarios para hacer el diseño gráfico, hasta llenar una aplicación de patente provisional yo mismo usando un software económico. Puedes arrancar tu operación y será muy exitosa. Con el crowdfunding nunca fue más fácil.
4- Proteger mi idea es caro. Sí, llenar patentes es costoso. Pero esa no es tu única opción y no debería ser un impedimento. No puedo dar consejos legales pero llenar una patente es una gran manera de comenzar. Esto permitirá que tu idea sea registrada y que esté pendiente hasta por año. Este tiempo es más que suficiente para probar las aguas. Tal vez puedas encontrar a alguien que pague por la patente.
5- Los prototipos son caros y difíciles de hacer. Antes de empieces a pensar sobre la necesidad de crear un prototipo debes determinar que haya un interés en tu idea elaborando una hoja de venta.
Es una hoja de publicidad que puede usarse para evaluar el interés en tu idea. Es muy básico, debes poner tu declaración de beneficios en una línea, una representación de tu idea dibujada por un artista gráfico y tu información de contacto. Muéstrale esta hoja a posibles inversionistas y sus licencias. Si están interesados es prueba de que tu idea puede realizarse.
No hay una buena razón para no comenzar si tienes un genuino entusiasmo. No dejes que el miedo al fracaso te detenga. Si lo quieres de verdad, es posible.
Así que, ¿cuál es tu excusa?
Autor: Stephen Key