Con el fin de obtener el mayor retorno en la inversión del tiempo libre, hay que obtener aquellos beneficios mentales, físicos y espirituales de un verdadero día libre de descanso.
Y es que muchas veces se presentan cambios espontáneos a lo largo de nuestras vidas vidas las que pueden abrir periodos de tiempo libre con los que antes no se contaba. Y mucho de este tiempo libre es beneficios para lograr un cambio en el estilo de vida, cambios de profesión y hasta graduarse de la universidad.
Cuando se llena ese día libre escogido con propósitos útiles, uno encuentra una forma de incrementar la creatividad, el entusiasmo, la energía y la sensación de satisfacción con la vida. Claro; eso es cuando se usa el tiempo libre productivamente.
Así que echa un vistazo a estos 5 factores a tomar en cuenta antes de decidirse a tomar un día libre.
1. Decidir tomar verdaderamente un día libre
Tomar una decisión acerca de “tomar el día libre”, significa desconectarse totalmente del trabajo, del control del teléfono, de la lectura de e mails, etc. La idea es que uno verdaderamente se comprometa a tomar ese día libre, y obtener el verdadero descanso mental que se merece.
2. Darse permiso completo
La verdad es que uno trabaja duro a lo largo de la semana y lo menos que se puede hacer es, mentalmente, otorgarse permiso completo para disfrutarlo, una vez que se haya decidido hacerlo.
3. Obtener gratitud
Se debe comenzar el día con un ritual gratitud agradeciéndose a sí mismo por tomarse el día, a la vez que a las personas que lo rodea que, de alguna forma, también contribuyen a que se haya tomado un tiempo libre (familiares, colegas, empleados, etc.) La gratitud es un energizante instantáneo y sólo ayuda ampliar la energía para disfrutarlo.
4. Expandir la zona de confort
Una gran forma de usar el día libre es descubriendo cosas nuevas. Para ello hay que salir un poco de la zona de confort: el tiempo libre se convierte en un viaje de autodescubrimiento.
Por otra parte, eso ayuda a mantenerse interesado al incrementar la curiosidad y expandir la conciencia. Y entre algunas cosas que se puede considerar para ampliar la zona de confort se incluyen intentar hacer cosas nuevas que uno siempre haya querido hacer pero a las que siempre se les encontraba excusas para no hacerlas. ¿Por qué no tocar la guitarra, pintar un cuadro o tomar fotos?
5. Entregarse a una afición o pasatiempo
El día libre es una excusa para que uno se involucre completamente en hacer algo que se considera una afición o pasatiempo, que son útiles porque ofrecen la oportunidad de expandir los conocimientos, mejorar habilidades, estar concentrado y con el cerebro activo. Además, una afición permite que uno mismo disfrute mientras que sumerge en sus complejidades.
Vía: Inc.com.