Existe una fuerte tendencia común en muchos emprendedores de trabajar 18 horas al día cuando fundan una compañía,estableciendo un ritmo ambicioso con poca consideración por el descanso. Incluso con un equipo talentoso detrás, muchos emprendedores podrían sentirse incómodos ausentándose incluso por poco tiempo.
Los fundadores de start-ups deben recordar, sin embargo, que ellos no podrán lograr su mejor desempeño si están muy cansados para ser líderes inspiradores.
Aquí hay tres razones por las que los capitanes de barco deben tomar esas merecidas vacaciones:
1. El cerebro necesita tiempo de descanso
Los emprendedores trabajan duro en largas jornadas, operando en quinta marcha para desarrollar estrategias ganadoras, para asegurarse de una ejecución a prueba de fallas, perfeccionar la comunicación y crear un sinfín de tácticas innovadoras. Así, algunos emprendedores corren el riesgo de de agotarse.
Para poder mantener el motor efectivamente aceitado, el cerebro necesita suficiente tiempo de descanso.
Según Scientific American, “el descanso repone las reservas de atención y motivación del cerebro, estimula la productividad y creatividad, y es esencial para alcanzar los más altos niveles de desempeño y el mantenimiento de una memoria estable en el día a día.”
Tomarse un tiempo fuera para meditar es, tal vez, el mejor regalo que los emprendedores se pueden entregar a sí mismos y a sus empresas. Recientemente, investigadores han comenzado a explorar la conexión entre meditación y mejora de la condición física y sicológica.
Unas vacaciones pueden ayudar a los emprendedores a descansar sus mentes y así poder abordar y resolver de mejor manera aquello que les espera en la oficina.
2. Cuando el gato no está, los ratones ganan confianza.
Sí, el equipo necesita al líder, pero su progreso no debiese depender exclusivamente del ejecutivo. Un líder necesita desafiar, fortalecer y motivar a los miembros de su equipo. Aunque a veces, el jefe necesita dejar de estar encima de ellos para que puedan desarrollarse.
El tiempo fuera de la oficina que se tome el director no sólo motivará el desarrollo individual y la proactividad de los miembros del equipo, también permitirá el fortalecimiento de sus relaciones al verse obligados a enfrentar desafíos de manera efectiva durante su ausencia. Unas vacaciones representan una oportunidad para delegar más, y son la manera perfecta para hacer que los miembros de un equipo sientan qué tan buenos son.
3. Un líder debe dar el ejemplo.
Los empleados recogen las señales que el jefe entrega. Por esto, es imperativo empujarlos a cuidar de sí mismo y mostrarles, especialmente a través de acciones personales, que una vida balanceada es una vida feliz.
Como CEO de Grokker –un sitio de videos especializados en yoga, bienestar y cocina- Lorna Borenstein, ve como su obligación predicar con el ejemplo. Empezó esa compañía para ayudar a gente que no tiene tiempo a hacerse mejores en lo que aman, con la esperanza de desarrollar un ambiente en el espacio de trabajo que refleje la filosofía general de la organización: darle prioridad al bienestar personal.
Ella tomó medidas para priorizar su bienestar personal, porque era importante que su equipo hiciera lo mismo. Sí, trabaja duro, pero también hace mucho más que trabajar. Practica yoga, se ejercito con compañeros de equipo dos veces a la semana, hace caminatas, monta bicicleta y toma vacaciones. No se va a fatigar y tampoco lo harán sus compañeros, porque se toman su bienestar con seriedad.
Las vacaciones son el momento ideal para recargarse y retomar conciencia. Los emprendedores pueden explorar un nuevo hobby o redescubrir su pasión por algo para lo que no han tenido tiempo. Tan difícil como pueda parecerles ausentarse de aquellos negocios en los que han volcado su corazón, los beneficios físicos, mentales y emocionales de tomarse un descanso son innegables.
Entonces, adelante, dale al equipo y a su líder una pausa merecida y necesitada. Volverás con nuevas energías, concentración y creatividad para cambiar al mundo.