Las redes sociales se han convertido en un poderoso elemento de comunicación. Es una forma de llegar a nuestros clientes, pero también a clientes potenciales, otras empresas, partners, etc. Y sin embargo, a menudo se cometen fallos de bulto, por los responsables de comunicación. Por eso vamos a ver 11 errores que la pyme comete en la comunicación a través de las redes sociales, muchas veces de forma inconsciente.
Son muchas las empresas que llevan estas comunicaciones ellas solas, tienen a una persona más o menos encargada del asunto y que de forma más o menos regular va publicando comentarios, anuncios, información, etc. en las redes sociales. Ni siquiera podríamos decir que es un community manager a media jornada.
11 errores de las Pymes en las redes sociales
Vamos a ver alguno de los errores más comunes:
Empezando por publicar todas las redes sociales en las que hemos dado de alta a la empresa. Una cosa es coger el nombre de nuestra empresa en las redes sociales, tanto las más populares como otras que creemos que nos van a ser de utilidad en el futuro. Y otra diferente poner enlaces a todas en todos los sitios. Mejor publicamos solo aquellas en las que vamos a tener un perfil activo. Nada peor que aterrizar a una red social y ver que la última actualización es del año pasado.
No saber tratar los comentarios negativos. Si lo que queremos es que los clientes confíen en nosotros, debemos saber dar respuesta a los comentarios que no son favorables para nosotros. De esta forma, nuestros seguidores ven que hemos hecho lo que está en nuestra mano para solucionar un problema o dar respuesta a una queja del cliente. En todo caso, lo mejor es no borrar los comentarios negativos, sino tratar de revertir dicha opinión.
No responder a los mensajes y menciones, pensando que las redes sociales son un canal unidereccional. Esto ocurre cuando tenemos a una persona encargada que mira el perfil de tanto en tanto y no responden a menciones, mensajes directos o lo hacen tan tarde que no sirve de mucho a sus seguidores.
No agradecer que nos sigan o menciones que nos han hecho. Es algo que nos cuesta muy poco, pero que muchas veces no se hace y en los perfiles de empresa un pequeño mensaje personalizado se agradece. Mejor que no sea automatizado, que el seguidor sepa que hay una persona detrás de dicho mensaje.
No personalizar los mensajes para cada red social, que tiene sus propias reglas, códigos con los usuarios, etc. Por ejemplo, la cantidad de tags que podemos poner en una foto de Instagram es absurda ponerlo en Twitter o en Facebook. No es lo mismo pensar un mensaje para Facebook, que hacerlo en Twitter con mucho menos espacio para escribir.
Faltas de ortografía o expresiones poco cuidadas que como en otros ámbitos de la comunicación no debemos permitir. La verdad es que el ambiente informal de las redes sociales es muy propicio a ser descuidados, pero una cosa es un emoticono y otra cometer faltas graves de forma reiterada.
Hablar sólo de nosotros, hacernos autobombo, sin aportar nada a los clientes, temas o contenidos que sean de su interés y que puedan serles de utilidad, que les ayuden con los productos o servicios que tienen contratados con nosotros, etc.
Hablar de temas tabú que puedan generar controversia. Mejor evitar hablar de temas políticos, fútbol o religión, por citar alguno de ellos. Este tipo de comentarios mejor los hacemos desde nuestros perfiles personales.
No estar al día de la actualidad de nuestro sector lo que muchas veces nos puede llevar a presentar algo como una novedad cuando no lo es.
No seguir a la competencia. Las redes sociales son una poderosa fuente de información y podemos ver qué está haciendo la competencia y sacar nuestras conclusiones para fijar nuestra estrategia en la empresa.
Publicar fotos o datos sin enlaces, algo por desgracia muy común. Si ponemos algún gráfico, datos, etc. tenemos que añadir la fuente de donde lo hemos sacado para poder contrastar los datos. Una imagen es muy visual y siempre tiene buenos resultados en las redes sociales, pero mejor todavía si enlazamos a la fuente original.
Las redes sociales pueden ser de gran utilidad a las empresas, pero lo cierto es que tenemos que seguir una estrategia clara desde el principio para su gestión. Si lo vamos a hacer tarde, mal y nunca, mejor no abrir otro canal con nuestros clientes.
Vía: pymesyautonomos.com