Vender más y lo más rápido posible es el sueño de todos los vendedores, independientemente de su rama. Pero ¿Cómo se puede alcanzar esta meta? A continuación te proporcionamos algunas técnicas y consejos que utilizan los mejores vendedores y que te pueden ayudar a mejorar tu negocio:
Identificar a los clientes potenciales
Cuando uno está buscando por primera vez clientes por teléfono, o si está promocionando un servicio o producto nuevo, no se debe pensar solamente en vender con las la primeras llamadas. Se debe dar una descripción del negocio y servicios que ofrece, pero más importante aún, se debe recopilar información acerca de tu potencial cliente.
Y es que con estos primeros contactos permiten a uno analizar mejor será a mejor forma de trabajar. Es importante ser perspicaz e identificar a los futuros clientes, de esta forma se podrá elaborar una mejor estrategia para que los clientes también recuerden a la marca.
Lograr un mensaje efectivo
Este tipo de mensaje debe generar credibilidad con los posibls clientes potenciales. Para ello se necesita una investigación a fondo del mercado. Un pequeño secreto de los grandes vendedores es no hablar del producto o servicio, sino más bien estar enfocado en los resultados. En suma; los clientes desean hablar con un hombre de negocios, no con un comerciante común y corriente.
Las técnicas de mandar correos
Se debe procurar no llamar demasiado por teléfono al cliente potencial, ya que esto puede ser molesto y tal vez terminar la venta. Se aconseja ser natural, y la próxima vez se debe mandar un correo. Muchas veces esto funciona mejor que hacer luego una segunda llamada. El objetivo de este correo debe ser más informal, tratando de empatizar con el cliente, y no solo parecerse a alguien que desea solamente vender a toda costa. Entonces, en este tipo de correos se debe destacar las buenas ideas y ofertas del momento.
El cliente también es socio
Los grandes vendedores señalan que los clientes no son clientes, sin que son socios. Es por ello que al hacerlas ventas nos lleva a otro nivel. Si uno es capaz de mostrar a sus clientes que la empresa tiene una alta moral sobre el trabajo, esto generalmente se traduce en el hecho que la próxima vez que tu cliente necesite algún tipo de servicio, seguramente volverá contigo.
Aumentar las ventas
Esto es algo obvio en toda empresa. Pero hay que tomarse el tiempo para hacerse una pregunta clave: “¿Qué es lo que mi cliente necesita y no me lo pregunta?” Esta es la mejor forma de aumentar las ventas. Entonces se debe hacer una encuesta a los clientes y desarrollar un plan que se adapte a sus necesidades y preséntaselos. Existen grandes posibilidades que cambien de opinión.
Contratar a un buen administrador de negocios
Los candidatos a este puesto deben contar con las siguientes cualidades: resistencia y competitividad y gran energía. Un error común en este campo es contratar a alguien que desea cambiar el procedimiento porque las ventas no alcanzan el nivel esperado. A fin de cuentas, lo que la compañía necesita es una persona coherente con el procedimiento o en condiciones de adaptarse a ella de forma rápida.
Proporcionar un servicio impecable al cliente
El secreto es tener confianza en los empleados. Es fácil admitirlo, pero no es tan fácil de hacerlo. Sin embargo, se debe considerar que la confianza es parte de la cultura laboral. Si cada transacción laboral se alinea con una relación de confianza y trabajando como un equipo, el esfuerzo dará sus frutos y la gestión será más fácil. Lo anterior no quiere decir que se deba descuidar a la empresa, solamente que las políticas si son demasiado estrictas suelen ser una barrera para una tarea fácil y crear un buen ambiente laboral.
Tomar la iniciativa al cerrar una venta
Al final de una transacción comercial, el cliente debe saber lo que él necesita saber para tomar una decisión. El “truco” es pedírselo con sutileza … “Puedo entregárselo hoy mismo”, podría comentarse. Lo importante es tomar siempre la iniciativa en este punto de la conversación con el potencial cliente.
Tratar al cliente en persona
Es el momento de dar una buena impresión. Hay que apagar el teléfono móvil e iniciar la demostración. Nunca se debe describir el producto o servicio leyendo folletos o notas. Y asegurarse que estén entendiendo y escuchando. No usar modismos propios o de la empresa, ni tampoco palabras que creas no puedan entender los clientes. La clave es estar suficientemente preparado para responder todas las preguntas que el cliente hara. Y hacerlo con mucha naturalidad.
Hacer una buena demostración
Tanto si a uno le toma 10 o 50 minutos hacer la demostración, hay que organizar el contenido y mantener un diálogo coherente. Asegurarse también de presentar la idea básica del proyecto desde el principio, y luego apoyarla con tres puntos para explicar los beneficios del servicio o producto.
Vía: 100ideasdenegocios